Los imprescindibles de Hamburgo

Hamburgo es una metrópoli que a menudo ha pasado desapercibida en el ideario turístico de ciudades alemanas, desplazada por Berlín o Múnich a la hora de atraer viajeros. Pero este enclave portuario de tradición marinera y 1.200 años de historia es mucho más que un destino comercial; es un centro tecnológico y cultural en el que abundan teatros y salas de conciertos, galerías de arte, parques, canales y puentes que superan en número a los de Venecia o Ámsterdam. Hay tanto que ver en Hamburgo...

Con identidad propia, una actitud abierta al mundo y la oferta gastronómica más especializada en pescados y mariscos del país, Hamburgo posee un encanto cosmopolita y bohemio que lo hace perfecto para actividades y planes tan variados como sorprendentes. ¿A que ya tienes ganas de verlo con tus propios ojos?

Pasear por una ciudad con un bagaje histórico de la talla del de Hamburgo es un buen plan; hacerlo mientras conoces los sucesos y anécdotas más curiosos del lugar de boca de guías locales es aún mejor. Sobre todo teniendo en cuenta que tú valoras la calidad del recorrido y pagas en consecuencia al guía, como sucede en Sandemans y otras organizaciones para hacer un free tour en Hamburgo.

El entorno de la Rathausplatz concentra el Hamburgo más monumental, desde el edificio del Ayuntamiento hasta la Cámara de Comercio; pasando por las antiguas iglesias de St.Petri y St. Nikolai, cuya torre de 106 metros ofrece vistas de toda la ciudad; las casas más antiguas de la ciudad en las calles Deichstrasse y Cremon; las Alsterarkaden (pórticos), el muelle Jungfernstieg, la hermosa estación central o Hauptbanhof y el inspirador Kunsthalle (museo de Bellas Artes), que acoge algunas obras de Peter Paul Rubens o Andy Warhol.

El lago azul del río Alster, en medio de Hamburgo, es tan grande como el Principado de Mónaco, y su embarcadero Jungfernstieg es uno de los más bonitos del mundo. Los barcos navegan desde ahí en dirección a Uhlenhorst, Harvestehude o Eppendorf, los barrios cool del centro de la ciudad que aguardan a los visitantes con bares y cafeterías de estilo vanguardista, donde tomar una cerveza o merendar junto al lago.

El puente Alter Elbtunnel es una de las atracciones imprescindibles que ver en Hamburgo. Es un túnel subterráneo que va por debajo del río Elba y que a la salida ofrece unas fantásticas vistas de Hamburgo desde la otra orilla del agua.

Hamburgo es la tercera metrópoli musical en el ámbito internacional, solo por detrás de Londres y Nueva York. Hay que recordar que Hamburgo es la ciudad donde nació Brahms, y que acoge la ópera más antigua de Alemania. Además, fue testigo de los inicios de la carrera musical de Plácido Domingo. Con cerca de 35 teatros privados, la ciudad es uno de los grandes epicentros de la ópera y el teatro musical, por lo que no hay que perderse alguno de sus grandes auditorios, como la Operettenhaus, el Neue Flora o el Theater im Hafen.

No se puede conocer la ciudad sin dar una vuelta por el puerto de Hamburgo, el segundo mayor de Europa -ocupa casi la octava parte de la ciudad-. Construido en 1189, junto a él se fue levantando en el siglo XIX un complejo de almacenes de ladrillo rojo y vidriado que se extendió en canales, al estilo de una Venecia postindustrial con singular encanto.

Hoy conocidos como Speicherstadt, estos almacenes donde los barcos descargaban su mercancía han sido reconvertidos en centros comerciales, culturales y de ocio. Caminar por sus calles parece un paseo hacia otra época de vibrante actividad comercial. Es de las cosas que tienes que ver en Hamburgo y vivir en primera persona.

Se trata del almacén más antiguo de Hamburgo, datado de 1879, y una prolongación natural del barrio viejo, la cara más vanguardista de la ciudad. El museo recorre a lo largo de sus 10 puentes y de sus logradas maquetas la historia del mar y la tradición portuaria local. Considerado como el proyecto urbanístico más ambicioso de Europa, HafenCity no estará terminado hasta 2025.

Entre sus edificios ultramodernos proyectados por arquitectos de renombre se levanta la Elbphilharmonie, o la Filarmónica del Elba, uno de los más esperados tras años de obras y ya todo un símbolo de la ciudad.

¿Qué ver en Hamburgo sí o sí? No hay plan más auténticamente hamburgués que pasarse un domingo por la mañana por el antiguo mercado de pescado de Altona, donde a orillas del río Elba se vende desde pescado fresco hasta todo tipo de mercancías artesanales. El mercado representa un escaparate de los productos locales y el estilo de vida de los lugareños, volcados con el mar y el comercio.

En este contexto portuario, el barco Cap San Diego invita a los visitantes a pasear por el interior de una de las naves habituales de estos muelles desde hace siglos.

Miniatur Wunderland es una curiosa ciudad en miniatura y con sus 1.300m² la maqueta de trenes más grande del mundo. Pero el complejo cuenta también con parques de atracciones, barcos, puertos y aeropuerto, pistas de esquí, casinos, conciertos… En sus primeros 10 años, la mega ciudad a escala ha supuesto casi 600.000 horas de trabajo de más de 200 empleados, y a las actuales réplicas de zonas de Alemania, Suiza, Austria y Estados Unidos se prevé añadir otras 8 áreas temáticas en 2020.

Pero si hay una atracción original sobre todas las demás esa es Dialog im Dunkeln (Diálogo en la Oscuridad), una exposición en la que no hay nada que ver, pero mucho que percibir al ponerse en la piel de una persona ciega. En esta galería del distrito 1, grupos de hasta 8 personas son acompañados por guías ciegos o con discapacidad visual a través de un espacio de 1.000 m² a oscuras para vivir la experiencia de ir de compras o ir a un bar, todo a ciegas. Toda una experiencia 'que ver' en Hamburgo.

Hamburgo no es solo la segunda ciudad más grande de Alemania, sino también la más verde, coexistiendo naturaleza y vida urbana en perfecta armonía. Fue elegida en 2011 Capital Verde Europea y quizá uno de sus rasgos más característicos sean sus huertos de frutas y verduras detrás de los diques del Elba, Altes Land, al oeste, y Vierlande y Marschlande, al este. Merecen también una visita el Planten un Blomen, un parque que acoge el jardín japonés más grande de Europa.

St. Pauli fue el barrio de la transgresión y la diversión más desenfrenada, el inconfundible barrio rojo de Hamburgo que, por tamaño, supera incluso al de Ámsterdam. Desde ese pasado de luces y sombras ha experimentado una gran transformación hasta convertirse en un referente de la cultura alternativa de la ciudad. Es, sin duda, uno de los enclaves que tendrás que ver en Hamburgo durante tu visita.

En la Reeperbahn, alrededor de la plaza Hans-Albers-Platz, y en la calle Grosse Freiheit han surgido innumerables bares, discotecas, restaurantes y teatros por los que hay que pasar para conocer la cara más animada de la ciudad. También la más bohemia y artística, con locales de buen gusto, galerías y el barrio rosa de St. George.