Qué ver en Phuket: 10 + 1 planes en la perla de Tailandia

Viajar a Phuket es también sumergirse en una de las culturas más fascinantes del mundo, en una ciudad con una arquitectura sorprendente, impresionantes templos budistas y paisajes naturales únicos. Una de las cosas que debemos saber antes de viajar a un destino como este es la importancia de ser respetuosos, tanto si visitamos los templos como si decidimos aventurarnos en su exuberante naturaleza y conocer de cerca la increíble fauna que aquí habita. Es por esto que, antes de visitar algún centro de conservación, lo mejor es asegurarnos de que se trata de un santuario que vela por la protección de estos animales y que no los explota para el turismo.

A continuación, trazamos un listado con las 10 +1 mejores cosas que hacer en Phuket en tus próximas vacaciones a la perla del mar Andamán. 

La costa de Phuket cuenta con un total de 35 playas. Comenzamos por la playa de Patong, la más famosa de isla, de arena dorada y aguas turquesas. Es un arenal perfecto para practicar deportes acuáticos o si queremos estar cerca de bares y restaurantes en los que probar la deliciosa comida tailandesa. Aunque suele haber mucha gente, la zona situada al norte tiende a ser más tranquila.

Si buscas una experiencia más relajada e íntima, te recomendamos la playa de Kata. Con un ambiente relajado y enmarcada en un entorno pintoresco, esta playa es ideal para disfrutar de un día de sol y mar sin las típicas aglomeraciones turísticas. Si el hambre llama, los restaurantes y cafés que bordean la playa ofrecen auténtica cocina tailandesa y delicias internacionales.

Ubicada en la costa este de Phuket, la bahía de Phang Nga deja al visitante sin aliento con sus imponentes formaciones rocosas y una vegetación virgen. Esta impresionante bahía es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los viajeros más aventureros. Aquí podrás desde alquilar un kayak hasta descubrir sus cuevas y lagunas escondidas.

Menos concurrida es la playa de Kamala, una de las mejores en las que poder disfrutar de un masaje tailandés junto al mar o deleitarse con los sabores de los puestos de comida locales. La playa perfecta para escapar del bullicio y recargar energías.

La zona histórica es uno de los imprescindibles que ver en Phuket. Y es que, aunque no cuenta con grandes dimensiones, alberga un sinfín de atractivos para el visitante. Desde cafés y restaurantes llenos de encanto hasta museos y edificios históricos envueltos en un halo casi mágico.

Entre los lugares de interés, no deberás saltarte las siguientes direcciones: el Santuario de Jui Tui, uno de los templos más importantes de la ciudad y donde degustar la mejor comida vegetariana tailandesa durante el Festival Vegetariano de Phuket; el Santuario de la Serena Luz, un templo con un pasado secreto que volvió a la vida tras un proceso de renovación convirtiéndose en uno de los iconos del centro histórico; la estatua de Hai Leng Ong, una escultura de un dragón dorado a la entrada del parque Sirikit; las calles de Thalang y Dibuk, repletas de instagrameables y coloridos edificios de estilo colonial; la Chinpracha House, una casa de arquitectura sino-portuguesa (sus dueños siguen viviendo en ella), cuya primera planta está abierta al público como muestra del legado cultural de la ciudad.

Esta es una de las cosas imprescindibles que hacer y ver en Phuket. Situado en una colina al oeste, el mirador de Karon ofrece a los visitantes una panorámica única de la isla bañada por el océano y la posibilidad de contemplar una de las más bellas puestas de sol que veremos en la vida. Se puede llegar a él a pie (tras un camino cuesta arriba), en bici, en moto o coche alquilados o en taxi. Aunque si se desea, también puede contratarse tours que facilitan la llegada. Al tratarse de uno de los mayores reclamos turísticos, suele estar bastante concurrido, por lo que lo ideal es llegar a primera hora del día.

Los templos de Tailandia son harto conocidos por su increíble arquitectura, repleta de grandes ornamentos y elementos decorativos, la cual refleja a la perfección la antigua tradición religiosa y cultural del país. Son una parte importante de la vida cotidiana de los tailandeses, adonde acuden para realizar ofrendas o celebrar cultos y rituales. Algunos de los templos más famosos de Tailandia son el templo de los Esfinges de Ayutthaya, el remplo de la Gran Buda de Wat Phra Kaew, el templo Reclinado de Wat Pho, el templo de la Cruz Dorada de Wat Saket y el templo del Gran Dragón de Wat Arun.

El templo budista más famoso de Phuket es, sin duda, el Templo de Wat Chalong. Es uno de los más antiguos de Tailandia y se encuentra en el sur de la isla, cerca de la ciudad de Chalong. Es un importante lugar de peregrinación para los budistas tailandeses y ofrece muchas actividades interesantes para los visitantes, como visitas guiadas de los jardines y edificios o admirar las hermosas vistas del monte Chalong. Muy cerca de aquí se encuentra el Gran Buda de Phuket, una gigante estatura de 45 metros construida en mármol blanco a la que se puede subir para obtener una vista de infarto.

Antes de visitar los templos, has de saber que la mejor manera de hacerlo es con una vestimenta neutra, que cubra hombros y rodillas, y zapatos cubiertos (¡nada de chanclas en el interior de los templos!).

Los mejores lugares para bucear en Phuket se encuentran a poca distancia de las playas de la isla, por lo que es practicar esnórquel aquí es fácil y muy accesible, además de una de las mejores experiencias que puedes vivir aquí –la vida submarina tailandesa es una de las más ricas e impresionantes–. La mejor época del año para ello va de noviembre a abril, cuando el mar está en su momento más tranquilo. La cálida temperatura del agua (27-28 °) hace que no necesitemos usar traje de neopreno, aunque sí se recomiende usar camiseta para evitar posibles quemaduras por el sol. 

¿Dónde hacer esnórquel en Phuket? La playa de Nai Yang y la Bahía de Sirinat son dos buenas opciones para aquellos que no quieren alejarse demasiado de la ciudad. Las aguas poco profundas y tranquilas de la bahía de Sirinat son ideales para principiantes, mientras que la playa de Nai Yang se caracteriza por la presencia de corales y una interesante vida marina.

A pocas horas en barco, las islas Phi Phi son famosas por sus aguas cristalinas y arrecifes de coral. Maya Bay y Loh Samah Bay son otros dos puntos destacados donde explorar la vida submarina, peces tropicales y –con suerte– tortugas marinas.

El Parque Nacional Khao Phra Thaeo es una joya natural ubicada en la parte noreste de Phuket, Tailandia. Con una extensión de aproximadamente 22 kilómetros cuadrados, este parque nacional es un refugio de vida silvestre y una fuente de belleza natural. El parque es famoso por ser uno de los últimos lugares en Tailandia donde se puede encontrar el gibón de manos blancas, una especie en peligro de extinción. También alberga una amplia variedad de otras especies de animales, como el macaco de cola larga, el lagarto monitor y una gran variedad de aves.

Para los entusiastas de la observación de aves, el Parque Nacional Khao Phra Thaeo es un verdadero paraíso. Con más de 100 especies de aves registradas, incluidas algunas endémicas de Tailandia, este lugar ofrece una experiencia única y la posibilidad de avistar especies como el martín pescador gigante, el pito malayo y el bulbul colilargo.

No podemos irnos del Parque Nacional Khao Phra Thaeo sin visitar sus dos hermosas cascadas: la cascada Ton Sai y la cascada Bang Pae. Estas cascadas son una atracción popular tanto para los turistas como para los lugareños, especialmente durante la temporada de lluvias, momento en el que fluyen con mayor fuerza.

La más espectacular de ellas es la cascada de Bang Pae, también conocida como cascada de Nam Tok Bang Pae. Es la cascada más grande de Phuket y se encuentra en medio de exuberantes bosques tropicales, creando un escenario impresionante y de lo más refrescante. Con una caída de agua de aproximadamente 10 metros, la cascada fluye a través de varias piscinas naturales donde los visitantes pueden disfrutar de un baño revitalizante en sus aguas cristalinas.

Si algo nos gusta de viajar a Tailandia es la posibilidad de comer la auténtica cocina thai, una gastronomía conocida en todo el mundo por su riqueza de sabores, su frescura y su equilibrio entre los ingredientes. Con elementos dulces, salados, picantes y ácidos, cada bocado es un explosión de sabores. Algunos de los platos más emblemáticos que deberás probar en tu viaje a Phuket son el pad thai (fideos de arroz salteados con tofu, camarones o pollo), el tom yum (sopa picante y agria con mariscos o pollo) y el som tam (ensalada de papaya verde picante). Otros platos populares incluyen el green curry (curry verde), el mango sticky rice (arroz pegajoso con mango) y el satay (brochetas de carne a la parrilla con salsa de maní). ¡Ñam!

Conocido en tailandés como Talad Tairod, el mercadilllo de los fines de semana de Phuket es una experiencia en sí mismo. Se trata de un inmenso mercado que recuerda al de Chatuchak en Bangkok. Se celebra todos los fines de semana en Chao Fast West Road, una zona a las afueras de la ciudad, a la que se puede acceder fácilmente en taxi. Lo mejor para evitar aglomeraciones es acudir en el momento de apertura, sobre las 16h de la tarde. Aquí podrás encontrar desde ropa, bisutería, complementos para el hogar y comida (frutas exóticas, maíz tostado y hasta insectos fritos).

Por su parte, ubicado en la calle Thalang y conocido por los lugareños como Lard Yai, es un mercado que representa como pocos el ambiente tailandés. Los coloridos edificios coloniales en todo el recorrido y los curiosos objetos que venden aquí, además de sus puestos de comida tradicional, hacen que visitar este mercado sea casi obligatorio en un viaje a Phuket. 

Aunque Phuket es famoso por sus playas y paisajes naturales, también alberga algunos museos interesantes que ofrecen una visión única del patrimonio cultural e histórico de la isla. Algunos de los más destacados son el Museo del Mar de Phuket, recomendado para los amantes del mar y la historia marítima, con una impresionante colección de artefactos y muestras relacionadas con la historia marítima de la isla; el Museo de Historia de Thalang, donde se cuenta la historia de la famosa batalla de Thalang que tuvo lugar en 1785, cuando los locales se enfrentaron a una invasión birmana; y el Museo del Arte Peranakan de Phuket, situado en el edificio más antiguo de Phuket Town y con una colección de objetos y arte peranakan, que representa la fusión de las culturas china y malaya. Aunque si hay uno que no puede faltar en nuestro viaje y casi obligatorio a ver en Phuket es la Chinpracha House, de la que ya hablamos anteriormente, capaz de conectar como pocas instituciones al visitante con el legado cultural de la ciudad.

Si te estás preguntando cuál es la mejor zona para alojarse en tu próximo viaje al país de la sonrisa, es muy probable que ya hayas oído hablar de Koh Maphrao Island, conocida también por el nombre Coconut Island. Esta isla, situada frente a la costa este Phuket, es todo un paraíso para los amantes del turismo experiencial y en contacto con la naturaleza, siendo una base única donde abrazar la calma y el relax y desde la que conocer cómodamente los encantos que ofrece la capital. El trayecto hasta Phuket se puede hacerr en bus o taxi marítimos y tiene una duración de solo 25 minutos.

Uno de las grandes ventajas de decantarse por Coconut Island es que se trata de una de las islas menos turísticas de la zona, por lo que ofrece un ambiente tranquilo y alejado de masas. Aquí, podrás perderte entre sus magníficas playas de arena blanca y aguas cristalinas en un entorno natural como pocos.

Koh Maphrao Island es también una de las alternativas más atractivas para los aficionados a los deportes acuáticos y al turismo activo, ya que su ubicación a pie de costa la convierten en un enclave idóneo para la práctica de esnórquel, buceo o kayak. 

No hay que olvidar que, al no ser una isla tan frecuentada por el turismo extranjero como otros puntos del país, es fácil aquí involucrarse de un modo más genuino en el estilo de vida y la cultura locales y, cómo no, descubrir la  gastronomía tailandesa más auténtica. Un edén para aquellos que quieren conocer las dos facetas del exótico país y combinar en sus vacaciones experiencias relajadas y reconfortantes con el turismo urbano y cultural.