¿Qué ver en Valencia? Los mejores planes que hacer en la capital del Turia

Si esto no fuera suficiente, Valencia ha sido además elegida Capital Verde Europea, un distintivo que premia a las ciudades líderes en políticas medioambientales ecológicas y limpias, siendo la segundo de todo el país en conseguirlo. Así que, si eres de los que, además de viajar, quieren hacerlo a lugares que abogan por un turismo sostenible, añade la terreta –como es conocida por los lugareños– a tu lista de destinos de este año.

Como sabemos que hay mucho que ver en Valencia, hemos diseñado una hoja de ruta con las 10 cosas que hacer en Valencia si te decides a venir. Desde ocio cultural a planes gastro pasando por un baño en la playa o las zonas más cool del momento.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un destino recomendado tanto para los amantes del arte y la arquitectura como para los aficionados a la ciencia. Con un diseño futurista creado por los arquitectos Santiago Calatrava y Félix Candela, este complejo es uno de los proyectos arquitectónicos más icónicos de la ciudad. En su interior, alberga varios edificios emblemáticos como el Palacio de las Artes Reina Sofía, un impresionante auditorio dedicado a la música y las artes vivas, así como el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, donde la ciencia se presenta de una manera interactiva y divertida, siendo un plan ideal si buscamos cosas que hacer en Valencia con niños. Cuenta también con un cine y salas de proyecciones para programas de entretenimiento, situado en el interior del espacio L’Hemisféric, un edificio neofuturista con forma de ojo y, sin duda, el más instagrameado de todo el complejo.

Frente a La Ciudad de las Artes y las Ciencias se encuentra Barceló Valencia, un hotel de 4 estrellas que respira urbanismo y modernidad y que, gracias a su estupenda conexión con el resto de la ciudad y el aeropuerto, se erige como la mejor base desde la que poner en práctica nuestra guía y conocer los encantos de la capital valenciana. 

Una buena forma de recorrer el centro histórico de Valencia es haciéndolo sobre ruedas, ya que es una ciudad que se presta como pocas al uso de la bicicleta, con multitud de carriles bici y sin desniveles. Además, cuenta con un servicio municipal de alquiler de bicicletas, con zonas habilitadas para aparcar en las playas y en los puntos principales de la ciudad.

Como hay mucho que ver en Valencia, podemos iniciar el recorrido visitando la imponente Catedral de Valencia, un magnífico ejemplo de arquitectura gótica donde se encuentra el Santo Cáliz, venerado como el Grial. Continuando por las estrechas calles adoquinadas, llegamos a la Lonja de la Seda, un tesoro del gótico civil valenciano y Patrimonio de la Humanidad, que muestra la importancia comercial de la ciudad en el siglo XV. Otro punto destacado es la Plaza de la Virgen, un lugar encantador rodeado por la Basílica de la Virgen de los Desamparados y el Palacio de la Generalitat, sede del gobierno valenciano. Tampoco podremos dejar de pasar por la Plaza del Ayuntamiento, con su bello edificio del Ayuntamiento y la fuente central. Aquí podremos hacer una parada antes de seguir descubriendo los distintos barrios de la ciudad y degustar una rica horchata, la bebida valenciana sin alcohol por excelencia y que los lugareños suelen tomar a la hora de la merienda acompañada de unos dulces llamados fartons. ¡Un imprescindible que hacer en Valencia!

La playa de El Saler es probablemente la mejor de toda la ciudad. Situada en pleno Parque Natural de La Albufera, a solo 15 minutos en coche desde la capital y a sólo media hora en autobús desde el centro de Valencia, cuenta con casi cinco kilómetros de arena blanca, dunas naturales y buenos servicios.  

Los principales atractivos de esta playa son el entorno natural en que se enmarca, su arena fina y su enorme extensión. Está situada al sur de la playa de Pinedo y al norte de la playa de la Devesa, dentro de los límites del parque Natural de la Albufera. Los naturistas cuentan con una zona donde se puede practicar nudismo y, si viajas con tu perro, te conviene saber que hay un área delimitada donde los peludos pueden campar a sus anchas.

Es casi un sacrilegio visitar Valencia y no comer una buena paella valenciana. Ya sabemos que fuera de aquí, la paella puede contener todo tipo de ingredientes que se te pasen por la cabeza (a esas es mejor llamarlas simplemente “arroces”), pero lo cierto es que el arrosset de aquí se hace con arroz bomba, garrofón, judías verdes, pollo, conejo, alcachofas y pimiento, cocinada sobre leña de naranjo. Y hay incluso quienes aseguran que si el arroz no se cuece con agua de la terreta no sabe igual. Por último, no puede faltar el socarrat, el arroz que permanece en el fondo de la sartén, más tostado que el resto y que proporciona un sabor característico e imprescindible para muchos en una buena paella.

Un sitio de Valencia para probar las mejores paellas es la zona de la huerta, donde varios restaurantes ofrecen este manjar cada fin de semana, a pocos minutos del centro, cerca de La Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un plan que encandilará a gourmets y a gourmands por igual.

El Mercado Central de Valencia es una las direcciones imprescindibles en una vista a Valencia. Ubicado en un majestuoso edificio modernista de principios del siglo XX, este mercado es uno de los más grandes de Europa y un símbolo de la vida local de la ciudad. En sus pasillos podemos ver una gran cantidad de frutas, verduras, carnes, pescados y mariscos, todos ellos provenientes de productores locales y regionales. Además de abastecerse de ingredientes frescos, los visitantes podemos deleitarnos aquí con los aromas y sabores de la cocina mediterránea en los numerosos bares y restaurantes que rodean el mercado.

Más moderno que el Central, el Mercado de la Imprenta de Valencia es otro lugar recomendado para conocer de cerca la gastronomía típica de la región. Situado en el corazón del barrio del Carmen y ubicado en un edificio restaurado del siglo XIX que anteriormente albergaba una imprenta, este mercado ofrece una experiencia diferente y ecléctica. Aquí, los visitantes pueden encontrar desde productos gourmet, artesanías, moda y diseño local, así como espacios gastronómicos donde degustar tapas típicas y platos internacionales. 

El Jardín del Turia es un oasis verde que se extiende a lo largo del antiguo cauce del río Turia, en el corazón de Valencia. Este extenso parque urbano ofrece un refugio tranquilo del bullicio de la ciudad, con kilómetros de senderos por los que caminar plácidamente, correr o andar en bicicleta. Además de sus amplias áreas verdes, este parque urbano alberga numerosos jardines temáticos, zonas de juegos infantiles y espacios deportivos, como pistas de tenis y campos de fútbol. Uno de sus mayores atractivos es el Puente de las Flores, un puente peatonal adornado con miles de flores que ofrece unas vistas espectaculares del parque y de los edificios emblemáticos de la ciudad. 

No hay duda de que Ruzafa está moda. Vayas a la hora que vayas, encontrarás terrazas llenas de gente disfrutando del aperitivo o del mejor tardeo valenciano. Este vibrante barrio, conocido por sus estrechas calles empedradas y su atmósfera bohemia, ofrece una amplia variedad de bares, pubs y discotecas para todos los gustos y colores. Desde locales con música en directo y música indie hasta clubes de música electrónica, Ruzafa tiene opciones de sobra para que nadie se quede sin su fiesta. Además, su ambiente cosmopolita y acogedor invita a los visitantes a disfrutar de largas noches de diversión, en las que no será difícil hacer nuevos amigos. 

Además de su encanto natural y sus bellas callejuelas que invitan a descubrir el barrio con ritmo pausado, El Carmen es el mejor barrio de Valencia si queremos disfrutar de la mejor versión de su gastronomía. Es por eso que sus terrazas suelen estar llenas a cualquier hora del día, siendo uno de los puntos de encuentros principales de la ciudad. Recorrer este barrio es sumergirse en un mundo de contrastes, donde antiguas murallas conviven con modernos cafés, tiendas de diseño y galerías de arte contemporáneo.

Además de su gran oferta de ocio, El Carmen alberga monumentos históricos como la Iglesia de Santa Catalina y el Palacio de la Generalitat, así como espacios culturales como el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y el Museo del Carmen, que ofrecen una mirada fascinante al pasado y presente de la ciudad. Una experiencia imprescindible para quienes desean descubrir la esencia más auténtica y vibrante de la ciudad del Turia. Sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Valencia.

Si tienes tiempo y quieres disfrutar de un paseo en plena naturaleza, puedes poner rumbo a la Albufera y hacer una caminata por este paraíso a pocos kilómetros de la ciudad. Una de las actividades más típicas aquí es hacer una travesía en barca por sus tranquilas aguas, una experiencia con la que adentrarse en el corazón de este ecosistema único, rodeado de arrozales y bosques de vegetación autóctona. Durante el recorrido, los guías locales comparten conocimientos sobre la fauna y flora del lugar, destacando aves como el martín pescador o la garza real, así como la importancia del cultivo del arroz en la región. 

Si quieres llevarte de vuelta a casa algún recuerdo de tu viaje a Valencia, una buena idea es darse una vuelta por la zona de la Ciutat Vella. Salir de compras por aquí es sumergirse en un universo de tradición y creatividad, donde la artesanía local ocupa un lugar destacado. Este pintoresco barrio alberga una gran variedad de tiendas y talleres, donde los artistas trabajan con sus manos para crear piezas únicas, originales y 100% local (recuerda: ¡compra local siempre que puedas!). Desde cerámica tradicional hasta joyería contemporánea, pasando por textiles, cuero y vidrio soplado, cada rincón de Ciutat Vella ofrece una sorpresa diferente para los que buscan hacerse con un objeto único.