10 buenas excusas para escaparte a Valladolid
La que fuera dos veces capital de España tiene mucho que ofrecer más allá de sus castillos y sus vinos famosos en todo el mundo. En este artículo te contamos qué ver y qué hacer en Valladolid durante una escapada de fin de semana: tenemos excusas de sobra para que empieces a hacer la maleta
Se dice de la ciudad del Pisuerga que es donde escucharás el “mejor” castellano o que ha sido dos veces capital de España. Pero más allá de esto, lo cierto es que Valladolid cuenta con un sinfín de buenos pretextos que hacen de ella una urbe ideal para una escapada. Desde sus famosos vinos, al conjunto renacentista de su centro histórico, pasando por sus museos y atracciones culturales.
Además, Valladolid cuenta con el sello Misión Europea 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras. ¿Qué significa esto? Pues que es un ejemplo claro de cómo una ciudad mediana debe transitar hacia un modelo de ciudad manejable, humana, compacta con una elevada calidad de vida, y que camina en la dirección correcta hacia obtener la neutralidad climática.
Si estás pensando darte una vuelta por la ciudad que vio nacer a Felipe II, Miguel Delibes o José Zorrilla, este artículo te interesa. Te contamos los imprescindibles que ver y hacer en Valladolid durante una escapada de tres días. Toma nota.
El centro de Valladolid al atardecer
1. Visitar el Museo de Escultura más importante del país
Visitar el Museo de Escultura de Valladolid es una de las principales cosas que hacer en Valladolid. Una de las razones que hace que este museo sea tan interesante –y el más importante de España especializado en esta bella arte– es la extraordinaria colección de piezas que alberga en su interior, que van desde piezas renacentistas hasta obras contemporáneas. La diversidad de estilos y épocas que encontramos en sus salas proporciona a los visitantes una visión de lo más completa de la evolución del arte escultórico, permitiéndoles apreciar la influencia de distintas corrientes artísticas a lo largo del tiempo.
Además, el Museo de Escultura de Valladolid se encuentra en un edificio de gran valor histórico: el Colegio de San Gregorio, declarado Bien de Interés Cultural. Este monumento del siglo XV es una obra de arte por sí misma, con un estilo gótico que sorprende con una majestuosidad y un nivel de detalle pasmosos. Explorar el museo implica no solo admirar las esculturas, sino también sumergirse en la historia y la arquitectura de un lugar emblemático.
De entre las más de 4.000 piezas que atesora, destaca en especial su extensa colección de madera policromada con obras de artistas como Alonso Berruguete, Juan de Juni, Felipe Bigarny, Pompeo Leoni o Pedro de Mena.
La fachada de la sede del Museo Nacional de Escultura de Valladolid
2. Un paseo por el parque Campo Grande, el pulmón verde de la ciudad
Este oasis verde en medio del bullicio urbano nos sumerge en un refugio donde la naturaleza y la historia convergen en armonía. Este pulmón verde, situado en el corazón de la ciudad, es mucho más que un simple espacio recreativo; es también uno de los rincones con más encanto de Valladolid donde relajarse o disfrutar con la familia.
Con cuidados jardines y una frondosa arboleda, Campo Grande es un remanso de paz ideal para escapar del ajetreo. En él encontramos multitud de senderos, fuentes, esculturas y bancos que cuentan la historia de Valladolid, los cuales se funden con la vegetación creando un escenario propio de cuento.
Una de las joyas del parque es el Quiosco de Música, una bonita estructura de hierro forjado y estilo modernista que, regularmente, acoge eventos culturales y conciertos al aire libre. Sin duda, uno de los rincones que ver en Valladolid si quieres tener una visión más fidedigna de todas las caras de la ciudad.
Una fuente en los jardines de Campo Grande
3. Tomarse un selfi en la Plaza Mayor más antigua de España
La Plaza Mayor de Valladolid –la plaza del Mercado en el pasado– es el epicentro de la vida urbana de la ciudad y testigo de siglos de historia. Será sin duda uno de los sitios que, seguramente, pisarás nada más llegar a la ciudad del Pisuerga.
Rodeada por edificios de tres plantas con balcones de hierro forjado, esta plaza del siglo XIII destaca por su elegante arquitectura de elementos renacentistas y barrocos, así como por su simetría y equilibrio estético, creando un escenario perfecto para inmortalizar tu escapada. Muy cerca se encuentra la Plaza Dorada, donde encontramos la fuente del mismo nombre, uno de los principales spots turísticos de la ciudad. En su entorno, los bancos y terrazas se convierten en puntos estratégicos para disfrutar de la animación diaria y sumergirse en el bullicio característico de esta joya urbana.
La Plaza Mayor de Valladolid
4. Brindar con un Rueda o un Ribera de Duero
Dicen que Valladolid es la que provincia más completa en materia de vinos de España. Y es que de sus alrededores proceden nada más y nada menos que cuatro denominaciones de origen. Por ello, tomar unos vinos tenía que estar sí o sí en esta lista de cosas que hacer en Valladolid.
Los vinos más importantes son Ribera del Duero y Toro en tintos, Rueda en blancos, Cigales en rosados. Con semejante oferta, no es de extrañar que Valladolid se haya convertido en los últimos años en un destino para el enoturismo. Y es que aquí, además, de poder visitar bodegas, será fácil degustar un buen vino en cualquier terraza en el que decidas sentarte. ¿Tinto o blanco?
Un par de Ribera de Duero con un pincho
5. Perderse por su casco antiguo
Cuando visitamos una ciudad por primera vez, una de las mejores cosas que podemos hacer es dejarnos guiar por nuestros pues. Valladolid, además, cuenta con un centro histórico perfecto para perderse, con calles de adoquines y llenas de encanto que nos transportan a siglos pasados a cada paso. Eso sí, si la intuición no te lleva a lugares como la Iglesia románica Santa María (“La Antigua”), la Casa del Príncipe (en portada) o los Palacio Real y de Pimentel, la Plaza de Colón o la Casa Cervantes te dejamos consultar Google Maps para orientarte. ¡No puedes irte de Valladolid sin visitar estas maravillas!
Cuando ya hayas hecho los deberes, no dejes de explorar la Plaza Zorrilla, con su estatua del poeta homónimo, y las calles colindantes, llenas de pequeñas tiendas locales y cafés donde hacer un descanso. Entre tanto, será fácil toparte con algún grafiti o algún que otro local hípster, porque si algo tiene el centro de Valladolid es una capacidad innata para fusionar a las mil maravillas tradición y modernidad.
La Plaza Zorrilla, en Valladolid
6. Entrar en la Catedral de Valladolid, un imprescindible que ver en Valladolid
Una de las principales cosas que ver en Valladolid es su Catedral. Si bien ha sido objeto de numerosos mitos y leyendas fruto de su aspecto inacabado –de ahí que se conozca como “la inconclusa”–, Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es una de las más famosas del territorio español que, cada año, atrae a sus pies a turistas de todo el mundo. Fue proyectada en el siglo XVI siguiendo los planos del arquitecto Juan de Herrera, artífice también del monasterio de El Escorial (San Lorenzo de El Escorial, Madrid).
La Catedral se encuentra en el centro de la ciudad, en una zona ligeramente elevada, cerca de la iglesia de Santa María La Antigua. Está construida solo desde los pies hasta el crucero, y presenta hoy en día tres naves, separadas con grandes pilares. A ambos lados se ubican ocho capillas hornacinas cerradas con rejas, que atesoran retablos barrocos, rococós y neoclásicos, además de alguna muestra de escultura funeraria.
Fachada de la Catedral de Valladolid
7. De pinchos por Valladolid
Si bien cuando hablamos de pinchos, es probablemente que la ciudad que te venga a la cabeza sea Bilbao, Valladolid cuenta con una cultura del tapeo que poco o nada tiene que envidiar a la de su región vecina. De hecho, cada año tiene lugar aquí la celebración del concurso El Pincho de Oro, momento para el cual los diferentes locales de la ciudad idean sus mejores y más elaborados pinchos.
Algo que deberás probar sí o sí son sus ricos quesos, pero también tapas como el bocadillito de solomillo en salsa, las croquetas (en especial, las que sirven en el Corcho) o las tostas de gambas, cangrejo o bacalao gratinado. Para ello, lo mejor es dirigirse a los alrededores de la Plaza Mayor y de La Antigua, donde se encuentran locales tan míticos como La Sepia, La Mejillonera o Los Zagales, el que más veces se ha llevado el premio a El Pincho de Oro.
Una tosta de gambas, un clásico de los pinchos vallisoletanos
8. El Palacio de Santa Cruz, el primer ejemplo renacentista de España
El Palacio de Santa Cruz de Valladolid es considerado la primera muestra de arte renacentista en España y fuera de Italia. Antigua sede del Colegio Mayor Santa Cruz, en la actualidad, el palacio acoge la sede del rectorado de la Universidad de Valladolid, el Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa) y el Museo de Arte Africano Arellano Alonso.
Este palacio es uno de los principales monumentos que ver en Valladolid. Construido en el siglo XVII, destacan de él sus bellos patios interiores, con arcos de medio punto y sus jardines diseñados al detalle. Merece la pena entrar en estos espacios y hacer una parada para detenerse en cada uno de los detalles que recorren los muros.
Galerías renacentistas en el claustro del Palacio de Santa Cruz (Valladolid)
9. Recorrer el Pasaje Gutiérrez
Muy cerca de la Catedral de Valladolid se sitúa el famoso Pasaje Gutiérrez, el único pasaje comercial de la ciudad y uno de los pocos que se construyeron en España, siguiendo la estela de otros europeos como la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán y las Galerías Saint Hubert de Bruselas.
Declarado Bien de Interés Cultural, el Pasaje Gutiérrez se inauguró en 1886 y, aunque durante décadas el pasaje cayó en desuso, actualmente se encuentra completamente restaurado, siendo una de las principales atracciones turísticas de Valladolid. Hoy, el pasaje cuenta con numerosos bares y cafeterías. Atravesarlo es una de las más míticas cosas que puedes hacer en Valladolid.
El histórico Pasaje Gutiérrez de Valladolid
10. Descubrir la noche vallisoletana en la zona de Coca
Si al caer la noche te apetece salir a tomar algo o incluso salir de fiesta y bailar en algún club, Valladolid cuenta con un puñado de opciones que van desde tranquilos bares hasta pubs de moda y discotecas donde bailar hasta altas horas de la madrugada.
La mejor zona para ello es la conocida como zona de la Plaza Coca y su entorno hasta San Miguel, pasando por Cantarranas y Paraíso. Los locales suelen acoger a públicos de edades similares, por lo que lo mejor es que veas el ambiente desde fuera y elijas el que más se adapte a tu estilo.
¿Nos vamos de finde a Valladolid?
Una animada calle del centro de Valladolid por la noche