10 cosas que ver y que hacer en Mallorca en invierno

Si vas en otoño todavía podrás pegarte algún que otro chapuzón, ya que las temperaturas máximas pueden ir hasta los 25°. A partir de diciembre en Mallorca, en cambio, estas alcanzan diariamente los 15°, pero que no cunda el pánico, ya que Mallorca tiene mucho más que ofrecer aparte de sus aguas cristalinas y calas paradisiacas: paisajes de ensueño, una capital llena de vida, múltiples opciones para el turismo activo y una gastronomía que engatusa a sus visitantes en cualquier momento del año. Además, durante la temporada de invierno, Mallorca celebra varias festividades tradicionales, como la fiesta de Sant Antoni, que incluye desfiles y eventos culturales.

Desde Pin and Travel te contamos las 10 mejores cosas que hacer en Mallorca en invierno para que disfrutes la isla en su versión más genuina. ¿Te animas?

Palma de Mallorca, la capital de la isla, es un destino con infinidad de opciones y planes, independientemente de la época del año en la que viajes. Entre los lugares que merecen una visita se encuentra, cómo no, la Catedral de Palma, conocida popularmente como la Seu. Considerada una de las joyas de la arquitectura gótica catalán (el mismísimo Gaudí participó en su restauración), la encontramos frente al mar sobre las antiguas murallas de la ciudad. Muy cerca de aquí encontrarás el Palacio de s’Almudaina, construido sobre un alcázar musulmán del siglo XIII –no te vayas sin entrar y visitar la Capilla de Santa Ana–. Un imprescindible en Palma es también perderse por las callejuelas de su centro histórico y la judería, donde descubrir desde casas señoriales, edificios modernistas y los patios mallorquines de las calles Morey, Portella y Estudi General. Por último, si quieres disfrutar de unas vistas espectaculares de la isla, puedes subir al Castillo de Bellver; situado en lo alto de una colina y uno de los pocos en toda Europa con forma de círculo. 

Mallorca es un también un paraíso para los amantes del senderismo en invierno, ya que cuenta con una enorme variedad de rutas y senderos a través de caminos vírgenes y repletos de naturaleza.

Un buen lugar donde perderse (en sentido figurado) es la Sierra de Tramuntana. Esta cordillera del noroeste de Mallorca es un clásico entre los clásicos de los aficionados al trekking en la isla. Aquí encontrarás rutas de diferentes niveles de dificultad, incluyendo el famoso sendero de la Ruta de Pedra en Sec (GR-221), que recorre toda la longitud de la sierra. Aquí se encuentra también el Puig de Massanella, una de las cimas más altas de la isla y que ofrece unas panorámicas de infarto.

Otro de los enclaves famosos por atraer a senderistas todo el año es el Parque Natural de Mondragó, en la zona sureste de la isla. En este parque, bosques, calas y playas vírgenes completan un paisaje difícil de superar. Y si te animas a avistar aves a través de senderos de baja dificultad, entonces, te recomendamos dirigirte al Parque Natural de la Albufera, un paraje natural donde predominan lagunas y humedales. 

Mallorca es una isla perfecta para ser descubierta en bicicleta, especialmente en invierno, cuando las temperaturas son más suaves y podrás pedalear durante horas sin terminar empapado/a. Puedes alquilar una bicicleta y explorar la isla a tu ritmo. También aquellos más avezados podrán aquí practicar ciclismo de montaña por los bosques y terrenos rocosos de la Sierra de Tramuntana o ciclismo de carretera, pudiendo explorar sus costas, colinas y montañas y disfrutar de las maravillosas vistas al mar a cada paso. Algunas de las rutas más populares son la subida al Puig Major y la Ruta de las Playas.

Si no puedes llevar tu bicicleta, no te preocupes, porque Mallorca cuenta con numerosas tiendas de alquiler de bicis, tanto de carretera como de montaña o eléctrica. 

Cualquier época del año es buena para descubrir y catar la maravillosa gastronomía mallorquina. Los mejores lugares para hacerlo son los mercados locales y los cellers tradicionales, restaurantes rústicos que se encuentran a menudo en bodegas subterráneas. En estos sitios suelen ofrecer platos tradicionales y comida típica de Mallorca acompañados de vinos locales.

¿Qué comer en Mallorca en invierno? Desde su famosa sobrasada (un embutido especiado y untuoso) o la coca de Trampó (la pizza mallorquina, con tomates, pimientos, cebollas y aceitunas), el tumbet (plato vegetariano con verduras y queso gratinado) o el arroz brut (un plato contundente con legumbres, carne y setas). ¿Algo dulzón? No te quedes sin probar la estrella de la repostería mallorquina: la ensaimada. Aunque la más popular es la dulce, también podrás encontrar versiones saladas que son una auténtica delicia.

Los mercados locales de Mallorca son una excelente manera de experimentar la cultura popular y el día a día sus gentes, involucrándonos en la vida local. Desde Pin and Travel te recomendamos el mercado de Santa Catalina en Palma. Este mercado gastronómico constituye un lugar de reunión, animado a todas horas y con más de 50 puestos. Además de productos locales de temporada podrás encontrar una buena selección de ingredientes propios de la isla difíciles de conseguir y degustar algunas de sus especialidades en sus numerosos bares. Los sábados son días de mucha actividad puesto que los mallorquines toman algo y se van de tapas por el mercado después de hacer la compra. El mercado abre desde las 8 h hasta las 14 h de lunes a sábado.

Mallorca tiene una creciente industria vinícola, por lo que es también un destino clave para los aficionados al mundo del vino. Para descubrir sus ricos caldos lo mejor es visitar sus 70 bodegas. En los últimos años, muchos viticultores abren sus puertas para que los visitantes hagan catas y visitas guiadas. Una de las rutas más famosas es la de Binissalem, que comprende bodegas situadas en los pueblos centrales de la isla: Consell, Binissalem, Santa María del Camí, Sencelles y Santa Eugenia.

Más allá de sus playas, la isla es también conocida por sus pueblitos llenos de encanto. Hacerse una ruta y visitar uno a uno es de los mejores planes que podemos hacer si visitamos Mallorca en invierno. Algunos que debes añadir a tu cuaderno de viaje son Banyalbufar, un pueblo enclavado en el mar con preciosas vistas a las montañas y calas; Valldemossa, una localidad de postal llena de callejuelas y fachadas de piedra; Deià, un edén de tranquilidad entre el Mediterráneo y la Sierra de Tramuntana: y Fornalutx, considerado uno de los pueblos más bonitos de España presidido por una pintoresca iglesia gótica.

La capital de las Islas Baleares es también un destino perfecto para disfrutar del arte y la cultura, gracias a su variada oferta de museos y galerías de arte. Uno de los museos más grandes de toda la isla es Es Baluard, situado en el centro de Palma y dedicado al arte moderno y contemporáneo. También la Fundación Pilar y Joan Miró ofrece a sus visitantes la posibilidad de contemplar más de 7.000 obras del genial pintor Joan Miró, así como otras piezas de artistas pertenecientes a las vanguardias. Te recomendamos aquí un paseo por el jardín de las esculturas, donde relajarse entre obras de gran formato o pararse a tomar un café.

Si quieres profundizar en la historia de la isla, dirígete al Museu de Mallorca; un museo construido sobre un antiguo palacio barroco con piezas que van desde el periodo prehistórico hasta el siglo XIX.

Si viajas a mediados de septiembre, podrás disfrutar de uno de los eventos artísticos más importantes de la isla: La Nit de l’Art, un día en el que los museos y galerías de Palma abren sus puertas hasta medianoche. Entre las galerías que no puedes perderte: Gallery RED, Art Loft, Soho Gallery, Rialto Living, Pelaires, y Kewenig.

Llegados a estas alturas del artículo seguramente te estés preguntando dónde dormir en Mallorca. Recuerda que Mallorca es menos concurrida en invierno, lo que significa que tendrás más y mejores oportunidades para reservar en la isla.  

Un hotel en Mallorca ideal si viajas en familia es el Occidental Playa de Palma. Con una ubicación privilegiada en pleno corazón de Playa de Palma, a tan solo 200 metros de la popular playa de El Arenal, este hotel es perfecto no solo para los amantes del buceo, el senderismo o el gold, sino también para los que deseen pasar unas vacaciones tranquilas en un ambiente acogedor, tranquilo y bien conectado con el resto de la isla.

Si, en cambio, piensas viajar en pareja o con amigos, el Barceló Illetas Albatros, un hotel solo para adultos, es una propuesta única en Mallorca: un alojamiento exclusivo urban beach donde respirar el aroma del Mediterráneo a tan solo a 15 minutos del centro de Palma de Mallorca.

El mercadillo de segunda mano y antigüedades de Consell es un planazo de domingo en mayúsculas. Abre entre las 8 y las 14h en el polígono industrial de esta localidad, situado entre Santa María y Consell, y en él podrás encontrar desde objetos de decoración y artesanía hasta ropa vintage, libros, cuadros o discos de vinilos. Incluso si no tienes intención de comprar, visitar este mercado es ya en sí una experiencia, ya que dispone, además, de puestos callejeros de alimentación con productos típicos de Mallorca como empanadas, cocas y vinos de la tierra.