Escapadas gastro: de ruta por los mejores bares de tapas de Granada

Si algo caracteriza a esta capital andaluza es que cualquier bebida, por pequeña que sea, va a ir acompañada de una generosa tapa que bien valdría por sí sola la visita a la ciudad. Este fenómeno poco común en el resto del país (no digamos ya en el mundo) aquí se ha convertido en todo un arte, con una oferta tan variada y sabrosa que resulta difícil elegir dónde comer o cenar en Granada para no perderse ninguna de las propuestas más deliciosas. Turismo, cultura, historia, monumentos, gastronomía, restaurantes, la ciudad andaluza es todo ello y mucho más.

Aunque, como ya hemos dicho, un viaje a Granada de vez en cuando nunca está de más, para que vayas descubriendo los mejores locales de la cultura del tapeo, hemos preparado esta selección de bares granadinos de renombre.

En la zona centro, de Bib-Rambla hasta la catedral, hay auténticos iconos del tapeo granadino con vistas a la Fortaleza Roja, muy próximos al hotel Barceló Carmen Granada, una de las mejores opciones para recorrer el centro y sus bares y restaurantes. Granada y su gastronomía brindan la ocasión perfecta de descubrir el centro monumental desde la plaza de Bib-Rambla, llena de terracitas y coloridos kioscos de flores. Si vas a tapear por Granada, no olvides visitar también las cercanas Plaza de la Pescadería y la Romanilla, rodear la catedral por la plaza de la Pasiegas y plaza de Alonso Cano, y piérdete por el antiguo bazar de seda conocido como la Alcaicería. Vas a zambullirte en las mejores tapas españolas.

La variedad es la esencia de la vida en este bar de tapeo cuyas sabrosas recetas reflejan la influencia árabe de la ciudad. Con cualquier consumición se ofrece una amplia variedad de platos para elegir, incluyendo un cous cous exquisito, y con opciones vegetarianas y sin gluten que no renuncian a una pizca de sabor.

La Pililla es, ante todo, un restaurante tradicional donde sentarse en barra o en alguna de las mesitas típicas granadinas y probar una buena tapa. Aquí el tiempo pasa a otro ritmo y uno puede disfrutar de la sobremesa y del entorno mientras saborea productos de la tierra.

En el corazón de la ciudad, descubre en la plaza del Carmen, el antiguo convento de las Carmelitas, actual Ayuntamiento, y continúa la visita por la calle Navas. Aquí reside la auténtica esencia del tapeo en Granada y su espíritu despreocupado, del que podrás contagiarte alojado en el Occidental Granada, especialmente si optas por hacer una parada en el nuevo gastrobar con el que cuenta el hotel. "Jamar" es un bar restaurante que nace de la mano del chef Silverio Ramos, conocido por su cocina 100 % casera y por utilizar productos de temporada de excelente calidad. Una gran manera de iniciar el recorrido gastronómico por esta ciudad y comenzar tu visita al centro histórico.

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Los Diamantes es uno de los lugares de culto donde tapear en Granada de culto en la capital, así que suele estar siempre bastante lleno, pero merece la pena esperar. Y es que aquí las tapas son auténticas raciones que han triunfado en cada uno de sus tres establecimientos en la ciudad. Como son especialistas en pescaíto frito, normalmente las tapas suelen ser de este tipo: gambas, boquerones o sardinas fritas; aunque sus opciones de carne y casquería son más que recomendables.

De tapas por el barrio más tradicional de Granada, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las opciones se vuelven infinitas. Una de las zonas más divertidas de la ciudad, desde Plaza Nueva hasta el Paseo de los Tristes, que acoge toda la actividad del centro. Es este un espíritu que comparte el hotel Allegro Granada poniendo a disposición de los huéspedes todas las ofertas de ocio que se adentran en el maravilloso barrio del Albaicín. Allí encontrarás el famoso mirador de San Nicolás. De regreso al centro puedes visitar el Sacromonte o bajar directamente hacia calle Elvira junto a la Calderería. Un viaje a Granada no está completo sin un paseo por estos rincones.

Se trata de uno de esos lugares con personalidad propia, donde uno no se siente turista sino como un local más. Solo con entrar te trasladas ya la esencia más pura de la ciudad, la de los bares típicos con un personal encantador y tapas de ensueño. Raciones más que abundantes, especializadas en pescaíto frito y que acompañar con una buena cerveza fría o una copa de vino de la tierra. Casa Julio, ¡imperdible!

Sede de casi todas las comidas del mundo, en el Babel World Fusion no renuncian a la tradición del tapeo pero la adaptan a los sabores más originales que puedas encontrar en la ciudad. Desde sabores indios hasta mejicanos, pasando por africanos o asiáticos, esta alternativa para cenar en la ciudad ofrece un respiro de las frituras de pescado (si es que puedes cansarte de ellas). Además, tienen opciones de tapas vegetarianas y veganas para adaptarse a todos los gustos.

Su aspecto es el de una taberna de toda la vida y es muy famoso porque sus productos son de los más tradicionales y sabrosos, especialmente los peculiares combinados, como la follaza. Hay que probar el vermout, aunque cualquier consumición viene acompañada de su tapa por el módico precio de dos euros, con la que probar productos de la huerta, fritos, bravas y otras tantas cosas deliciosas.

Los Caracoles figura en todos los mapas y, como cabría esperar, la tapa de caracoles es la especialidad de la casa. También son habituales las papas aliñadas, que hacen aún mejor la visita al cercano Mirador de San Nicolás con panorámicas de la Alhambra.

Un recorrido que comienza en las modernas instalaciones del Palacio de Congresos y el paseo del Salón, recorriendo las orillas del romántico río Genil y a un paso del hotel Barceló Granada Congress, con U-Wellness, Fitness Center con vistas a Sierra Nevada y con un nuevo restaurante que debería ser parada obligatoria en esta ruta: Arrozante, con un concepto gastronómico propio basado en el arroz. En dirección a la calle San Antón te espera la calle Alhamar, otra gran apuesta para tapear con la mejor calidad.

El Reventaero es un imprescindible en cualquier ruta para tapear en Granada. Es muy popular y tradicional, sus tapas son gigantes y, además, te ponen tapa dulce hasta con el café. Es otro de los bares que se llena siempre, así que si queréis asegurar un sitio, podéis apostar mejor por ir entre semana.

El Minotauro es otro de los bares de tapas donde puedes comer con un par de bebidas y un par de tapas, sencillas pero muy abundantes. Como es habitual, cada tapa con consumición cuesta menos de dos euros y las roscas, muy típicas en la ciudad, suelen ser las grandes protagonistas de este lugar. Otro de los grandes encantos del Minotauro son sus platos de embutidos y quesos ibéricos. ¡Imposible resistirse!

Además de lo barato y rico que es todo, es un establecimiento muy peculiar por su decoración, lleno de servilletas pegadas en la pared con mensajes de los visitantes. El ambiente universitario da muy buenas vibraciones, y es casi imposible no dejarse seducir por esa atmósfera distendida y la alegría de vivir granadina. ¿Hemos conseguido abrirte el apetito?