Rutas gastronómicas de México: conoce los 18 recorridos

Pero empecemos por el principio y presentemos este tipo de viaje. Se trata de itinerarios que enlazan diferentes destinos y en los que se realizan distintas actividades que se centran en la gastronomía de manera prioritaria. Se trata de conocer la cultura de un destino así como sus tradiciones, usos y costumbres a través de un patrimonio inmaterial tan importante como es la gastronomía. Se trata por tanto de viajes gastronómicos, un tipo de turismo que, según la Organización Mundial del Turismo, en 2017 fue un 40% del gasto turístico mundial.

Ahora que ya sabemos qué es una ruta gastronómica podemos centrarnos en México, sin duda hogar de alguna de las mejores rutas gastronómicas del mundo, donde estos 18 recorridos abarcan 155 destinos en 32 entidades, 31 de los llamados Pueblos Mágicos así como nueve ciudades consideradas Patrimonio de la Humanidad. ¿Y en lo gastronómico? Estas escapadas gastronómicas contemplas más de 1.500 platillos y bebidas típicas del país. ¿Quieres conocerlos? Allá vamos.

Esta ruta gastronómica que atraviesa Baja California de norte a sur cuenta con platos tan relevantes como la langosta roja, típica de las costas de Baja California, el atún y el abulón en diversas preparaciones. Todo ello bañado con las cervezas artesanales y los relevantes vinos de la zona.

Está ruta gastronómica de México se desarrolla en la capital del país: Ciudad de México. Concretamente, recorre las colonias de Coyoacán, Xochimilco, San Ángel, Condesa y Polanco y sus platillos principales son los exquisitos tacos al pastor, las tortas de tamal así como los sopes y las quesadillas.

Centrada en Chihuahua y recorriendo la ciudad homónima, Cuauhtémoc, Cesta, Divisadero e Hidalgo del Parral. En esta escapada gastronómica se pueden -y se deben- degustar algunos platillos típicos como caldo de oso -un caldo con chile, tomates verdes, verduras, limón y hierbas-, rayadas de Parral -una suerte de pan dulce-, discada -res frita con chile, cebolla, tocino, chorizo y finiquitado con cerveza-, burritos, carne asada y chile con queso.

Con este ingrediente como elemento central transcurre este recorrido, una de las más importantes rutas gastronómica de México, centrado en Chiapas y Tabasco y cuyos platillos más relevantes son el tamal de bola, la sopa de pan, el caldo shuti, y el cochito horneado. Además, también se podrá conocer las técnicas más habituales para la producción del cacao.

Esta ruta nos llevará por Oaxaca, Tlaxcala y Puebla y sus grandes protagonistas serán los siete moles oaxaqueños más representativos, esto es, Mole negro, Coloradito, Amarillo, Verde, Chichilo, Almendrado y Manchamanteles. Por si esto fuera poco, no hay que dejar de probar el tasajo -carne de res curada con sal-, insectos -especialmente los chapulines-, tlayudas, quesillo y chiles.

Centrada en Sinaloa, aquí se trata de probar el pescado y los mariscos tradicionales de la zona siempre acompañados de limón, pepino, tomates y cebolla. Aquí los platillos típicos que no se pueden escapar de nuestro paladar son el pan de mujer -relleno normalmente de calabaza- y el guacavaqui acompañado de atole de harina con panocha.

Con este peculiar nombre se conoce esta ruta de Michoacán que ha dado lugar a un plato conocido internacionalmente: carnitas, hecho con carne de cerdo caramelizada, piloncillo, naranja, nopales, cilantro, cebolla y hierbas. Además, se debe probar las calaveritas de azúcar, las enchiladas placeras, el churipo, los uchepos, la nieve de pasta, el atole cuajado, atapakua o churipo.

Desde Nuevo León, Coahuila, Durango y Sonora llegan los sabores de la manzana, el dátil, la ciruela, la nuez y su conocido cabrito al pastor o la fritada de cabrito. Tampoco hay que olvidar probar el asado de puerco, el cortadillo, los frijoles con veneno, y el pan de maíz. Todo ello, como no podría ser de otra manera, acompañado de los vinos de las consideradas bodegas y viñedos más antiguas de toda América.

Un viaje por Morelos, Guerrero y Estado de México y, especialmente, por los procesos de preparación de algunos de los productos tradicionales de la zona como el mezcal, el queso, el pan o las tortillas, todo ello sin dejar de visitar algunos de los más conocidos y coloridos mercados de la zona.

Veracruz es conocido por ser el principal productor de vainilla por lo que esta es una de las rutas gastronómicas de México que permite acercarse a los procesos de cultivo y producción de este producto así como del café e, incluso, maridar estos dos peculiares ingredientes con los mejores vinos de la zona.

Como su nombre indica esta ruta gastronómica invita a conocer la historia de platos tan representativos de la gastronomía de México como los chiles rellenos, las manitas de puerco, las enchiladas queretanas y las gorditas de migajas. Toda una ruta histórica y cultural por dos impresionantes estados como Querétaro y Guanajuato.

En esta ruta por Jalisco no falta el picante, el tequila y por supuesto los mariachis. Entre sus platillos típicos esenciales está la birria -carne de chivo-, las tortas ahogadas -rellena de carnitas y bañada en una salsa picante, el pozole -sopa típica de las fiestas patrias-, borrego al pastor y el caldo michi.

Un recorrido por Nayarit y Colima y especialmente por su sabor más marítimo a través de los pescados atrapados esa misma mañana en el imponente océano Pacífico mientras conoces un criadero de ostión. Todo ello bien acompañado de los diferentes tipos de cocadas y del tradicional pan de plátano.

Explorando la tradición de Hidalgo descubrirás los gusanos de maguey o chinicuiles, el ximbó , la barbacoa con su tradicional preparación en un hoyo cubierto por pencas de maguey así como tierra. Acompañado con pulque, claro está, y también por pastes tanto en su versión dulces como en salado.

Esta es una de las más peculiares rutas gastronómicas de México ya que combina de una manera casi perfecta los mariscos con las carnes y donde no falta la sopa de mondongo, las tortas de la barda, el guatape de camarón y el ponteduro, uno de los postres más antiguos de México.

Aquí se mezcla sabiamente lo dulce, lo picante y lo salado en forma de moles de olla, moles prietos o tlimollimole o el chileatole en su versión más típica de la zona  ya que este plato tiene múltiples variantes por todo el país. Además, en este recorrido por Tlaxcala y Puebla no puede faltar una visita a las pulquerías para conocer esta tradición y cómo se elaboraba y tomaba esta bebida.

Recorriendo Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas es imprescindible degustar los vinos de la zona y el mezcal y acompañarlos debidamente de los platillos típicos como el asado de boda, los tacos aguados, el chamorro, el menudo con maíz colorado, el figadete, el queso de tuna o las gorditas de cuajada.

Yucatán y Quintana Roo son lugares bien conocidos de los turistas así que probar algunos de los platillos típicos de la zona es algo fundamental. Degustar la sopa de lima, la cochinita pibil, el relleno negro o el poc chuc mientras se aprenden los usos más creativos de algunos productos del lugar como el miel de abeja, la lima, la naranja, el chile habanero y el axiote.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

• Feria Nacional del Mole Poblano; descubre el sabor más auténtico de México
• Ruta por los viñedos mexicanos para inaugurar el otoño
• ¿Conoces la michelada? Descubre una de las bebidas mexicanas más adictivas