9 consejos para hacer un viaje sostenible por Tailandia
¿Viaje a Tailandia a la vista? Maximiza tu impacto positivo en el país asiático siguiendo estos sencillos pasos. Tîao hâi sànùk! Por Sergio Otegui
Tailandia, uno de los destinos más bellos y famosos de Asia, casi siempre incluido en la ruta, o, al menos, en los planes, de quien se plantea hacer un viaje por ese continente. Su cultura, su gastronomía, sus ciudades o sus gentes son algunas de las razones para visitarlo, pero por encima de todas destaca su naturaleza, tan extraordinaria como delicada. Y es esta delicadeza la que hace que encarar este viaje con una conciencia sostenible sea especialmente recomendable. Aquí te damos algunos consejos al respecto.
1. Viaja fuera de la temporada turística
Si eres de esos afortunados que pueden elegir cuándo viajar, te animo a que escapes de las épocas de más flujo turístico. Es cierto que ese período coincide con la temporada de menos lluvia en Tailandia, de noviembre a febrero, pero también con la que tiene precios más altos y mayores aglomeraciones, algo que suele ir en contra de la sostenibilidad. Por el contrario, el verano europeo es la época de más lluvias, por lo que suele recibir menos visitantes y ofrecer mejores precios. Una buena opción es hacerlo entre ambas temporadas -entre febrero y junio-, ya que tendrás un clima más estable y unos gastos acordes.
La isla Khao Ping Kan, en la provincia de Phang Nga, es uno de los principales enclaves turísticos de Phuket por ser la isla de James Bond
2. Visita también lugares menos conocidos
A día de hoy, Tailandia es el destino más visitado del Sudeste Asiático, habiendo incluso algunas zonas, como el popular archipiélago de Phi Phi, donde la gestión del turismo ha llegado a ser un problema. Evidentemente, estos enclaves son también algunos de los más atractivos, por lo que puede ser interesante que los incluyas, pero trata de combinarlos con algunos menos conocidos y así contribuir en su desarrollo económico y estabilidad.
Combina en tu itinerario zonas más turísticas con otras menos conocidas (pero igual de bellas) para contribuir en su desarrollo económico y estabilidad
Apúntate la provincia de Phang Nga o Kanchanaburi, el parque nacional de Khao Yai o el de Kaeng Krachan, o islas como Koh Lanta o Koh Chang, aunque la lista es inmensa en este país inagotable.
La cascada Chet-Sao-Noi en el Parque Nacional Khao Yai, provincia de Saraburi, Tailandia
3. Evita actividades que impliquen contacto con los animales
Si te gustan los animales, estás de enhorabuena, ya que según la Real Sociedad de Tailandia, en este país se encuentran entre el 6 y el 10 % de la especies conocidas en el planeta, entre ellos, algunos tan atractivos como los tigres y los elefantes asiáticos. Sin embargo, tanto de los unos como de los otros, en Tailandia hay hoy más animales en cautiverio que en libertad y eso, tristemente, tiene mucho que ver con nuestras demandas como turista. Por eso, si te apetece ver a alguno de estos animales, asegúrate de ir a algún parque natural o santuario respetuoso con ellos. Ten en cuenta, además, que nunca debes interactuar directamente con la fauna que no sea doméstica, por lo que evita cualquiera que te ofrezca tocarlos, lavarlos, darles de comer, etc.
Un elefante en el santuario Parque Natural del Elefante, en Chiang Mai
4. Disfruta de la gastronomía tailandesa
La gastronomía es uno de los grandes atractivos de Asia en general y de Tailandia en particular. Allí comerás bien tanto en un puesto callejero, como en un restaurante sencillo o en uno de lujo, así que dedícale una parte de tu presupuesto. Entre sus platos más típicos y sabrosos encontrarás el Pad Thai, los rollitos tailandeses, el pollo en sus mil formatos, el curry en sus otros tantos (especialmente el Massaman), los zumos y batidos naturales… Y aunque, por supuesto, no te van a faltar establecimientos y productos internacionales, ten en cuenta que demandarlos y consumirlos tiene un impacto medioambiental. Por poner un ejemplo sencillo: pedir un jamón español en Tailandia es demandar un producto que ha tenido que recorrer más de 10 000 kilómetros para llegar ahí, con toda la huella de carbono que eso conlleva.
Vista aérea del famoso mercado flotante del distrito de Damnoen Saduak, en la provincia de Ratchaburi
5. Controla tus residuos
Uno de los aspectos mejorables de Tailandia y otros territorios del Sudeste Asiático es la gestión de residuos, hasta el punto de que el país que nos ocupa vierte más de un millón de toneladas de basura al mar cada año. Es cierto que nuestra influencia como turista es prácticamente nula ante una cifra tan abrumadora, pero también lo es que con algo de conciencia podemos no agrandar el problema.
Gestos mínimos como llevar tu propia cantimplora de agua, rechazar las mil y una bolsas que te van a ofrecer en cada sitio y reducir tu consumo de productos envasados pueden contribuir en la causa. Y si visitas alguno de los archipiélagos del país donde la gestión es todavía más compleja, trata de almacenar los residuos plásticos que generes esos días y llevarlos tú mismo a tierra firme, ya que si los echas en la isla es más que probable que terminen en el mar.
6. ¿Practicas buceo? Hazlo con conciencia
Y hablando de mares, si eres de los que te gusta o te gustaría sumergirte en ellos, Tailandia es un destino perfecto para estos menesteres. Tanto si ya lo practicas como si te planeas iniciarte, Koh Tao, Koh Lipe, Koh Lanta, Koh Phangan, Phi Phi son algunos de los lugares con mejor oferta de buceo, aunque no los únicos. Eso sí, si lo practicas, ten en cuenta que el medio marino es muy sensible a la actividad humana, por lo que es importante seguir unas pautas para minimizar tu impacto. Grosso modo, ten mucho cuidado con los arrecifes de coral, no los toques ni te apoyes en ellos. De igual forma, no interactúes con las especies marinas, ya sea tocándolas, alimentándolas o acercándote en exceso. Por último, tratar de usar cremas de sol no dañinas.
Una tortuga marina Hawksbill junto a un coral en los fondos marinos tailandeses
7. Si tienes tiempo, muévete por tierra antes que por aire
Tailandia tiene una extensión muy parecida a España, poco más de 500 000 kilómetros cuadrados, y de punta a punta hay casi 2 000 kilómetros de distancia. Eso se traduce en que muchos turistas se desplacen en avión para ahorrarse horas de carretera. Sin embargo, el impacto medioambiental de un avión puede triplicar al de otros vehículos, por lo que no es la opción más sostenible. Tailandia tiene una amplia oferta de autobuses, furgonetas y trenes para moverte, y cuenta con opciones de trayectos nocturnos, siendo una buena solución para cubrir distancias largas.
Los trenes en Tailandia disponen de más de 4.000 kilómetros de red ferroviaria, siendo una manera eficiente y cómoda para conocer el país
8. Respeta la cultura local
Aunque el planeta es cada vez más homogéneo, por suerte, viajar todavía nos permite descubrir y exponernos a realidades distintas y Asia es un buen ejemplo de ello. En líneas generales, los tailandeses son gente amable y relajada, muy respetuosa con sus símbolos y sus creencias religiosas. Esto quiere decir que, cuando estés por ahí, tú también lo seas. Gestos como descalzarse y vestirse adecuadamente antes de entrar a un templo o aprenderte algunas palabras básicas de su vocabulario son de gran valor: Sawat di khrap (hola), Kop khun khrap (gracias), Yin-dii (por favor), etc. Ya sabes, allí donde fueres, haz lo que vieres.
Entrada al templo Wat Karon, en Phuket
9. Busca alojamientos con conciencia sostenible
Otra parte fundamental de cualquier viaje es el tema de los alojamientos, y en Tailandia hay una oferta inmensa. En casi cada rincón del país podrás encontrar desde hostales muy sencillos y económicos hasta hoteles de auténtico lujo. Pues bien, independientemente de cuál sea tu presupuesto, vas a poder encontrar alojamientos responsables, aquellos que tratan de mitigar el impacto de su actividad y favorecer el desarrollo de la comunidad donde se encuentran.
Aquí termina esta lista de consejos para hacer un viaje sostenible por Tailandia. Como ves, se puede disfrutar y exprimir al máximo un destino haciéndolo de manera responsable y respetuosa. Así que ya sabes, intenta que la única huella que dejes sea en la arena de las impresionantes islas de este país.
Las aguas turquesas de las playas tailandesas. En la foto, la playa de Patong, en Phuket
La Firma invitada de Pin and Travel: Sergio Otegui
Originario de Zaragoza, Sergio Otegui es licenciado en Comunicación Audiovisual y en Publicidad y Relaciones Públicas . Desde 2012 viaja con lo puesto por el mundo y lo comparte en su blog de viajes Nada Incluido, donde aboga por un turismo responsable y respetuoso con los destinos.
Síguele en @nada_incluido