Vacaciones en Dubái, una de las ciudades más visitadas del mundo

Esta ciudad evoca mega construcciones prodigio de la técnica y la estética más vanguardista, coches de lujo recorriendo avenidas al pie de playas blancas y el perfil de lujosos centros comerciales. Y todo es cierto. Dubái está caracterizados por la opulencia, por lo que es uno de los destinos top del sector luxury. En la magnética Dubái, cualquier tipo de viajero es bienvenido, desde los que buscan relajarse en playas diseñadas a medida o centros termales punteros, hasta quienes sienten debilidad por las compras, la arquitectura que rompe récords y, por supuesto, los profesionales en pos de su mejor negocio. Dubái es el claro ejemplo de que no existen límites al deseo.

En esta metrópoli que conserva entre modernidad el encanto de la península arábiga, donde los rascacielos se extienden como el terreno ganado al mar con archipiélagos artificiales, se celebrará además la Expo 2020 que, por la pandemia, se celebrará en 2021. La que será su sede espera más de 20 millones de visitantes atraídos por el lema es Connecting Minds, Creating the Future (Conectando mentes, creando el futuro). Así que, si estás pensando en asistir o bien tu próxima reunión o destino vacacional está en Dubái, te descubrimos unos cuantos imprescindibles de una ciudad que es todo un fenómeno mundial incomparable.

La gran avenida Sheikh Zayed es una autopista urbana que corre frente a la costa y conecta las principales zonas de la ciudad, flanqueada por torres de oficinas que te trasladan al futuro más cinematográfico. Marina Dubái es una auténtica Riviera en pleno golfo Pérsico, con resorts de lujo y un gigantesco puerto deportivo rodeado de apartamentos, hoteles y restaurantes que concentran la animación nocturna.

La capital es sin duda un destino de altura para los amantes de los rascacielos del mundo, empezando por el edificio Burj Khalifa de 828 metros y su nuevo mirador en la planta 148, el más alto del mundo a 555 metros de altura, desde donde se contempla toda la ciudad. A sus pies se extiende la maqueta modernista de la ría con la ciudad vieja, el gran puerto, el Downtown, las zonas residenciales y hoteleras de la costa y las urbanizaciones que han crecido sobre el mar: The Palms, penínsulas artificiales con forma de palmera, y las 300 islas artificiales de World Island que crean un mapamundi sobre el agua.

Pero el emirato no renuncia a su pasado y su tradición, por eso aún conserva trazas de la aldea de pescadores junto al Dubai Creek que la vio crecer; una ría que sirve de puerto a los barcos de madera y una de las zonas con más encanto para pasear. Son habituales los dhows (embarcaciones tradicionales de vela de origen árabe) y otras barcas menores, las abras, que cruzan a los peatones entre las dos orillas y sus zocos y mezquitas muestra del viejo Dubái.

En uno de estos márgenes se encuentra Deira, el barrio viejo de calles angostas con mercados callejeros que huelen a especias, con tiendas de artesanía y joyas y pequeños restaurantes de todas las etnias que trabajan en Dubái. En la otra orilla, en Bastakiya, han renacido las casas de barro beduinas anteriores al boom del petróleo y la riqueza, con torres de viento que mueven aire fresco hasta en los días más calurosos del verano.

El exclusivo centro comercial Dubai Mall, que hace las delicias de cualquier adicto a las compras, cuenta con más de un millar de tiendas de lujo. En el interior, la joyería Kanz exhibe la pieza que ganó el record Guiness al mayor anillo de oro del mundo: un metro de diámetro y 60 centímetros de anchura, que pesa 64 kilos.

Muy cerca están Ski Dubái, la primera estación de esquí artificial en Oriente Medio, y el Mall of the Emirates, otro enorme complejo comercial y gastronómico. Ambas construcciones, junto con los más de 70 centros comerciales de Dubái, la han convertido en la cuarta ciudad más visitada de 2018, por delante de Nueva York, Tokio o Singapur, según la clasificación mundial elaborada por Mastercard.

Los Emiratos Árabes han sido una de las grandes apuestas del negocio de los viajes lujosos. No en vano, reúne todas las condiciones para satisfacer a los viajeros más exigentes y premiarlos con todas esas experiencias exclusivas que distinguen este destino de cualquier otro del mundo. Por eso, la industria hotelera se ha centrado en reforzar su presencia en la ciudad para destacar en un entramado hotelero tan Premium que resulta difícil elegir.

El buque insignia de Barceló Hotels Group en la capital es el lujoso complejo Barceló Residences Dubai Marina, el barrio considerado el corazón de la zona nueva de la ciudad. Además, es una de las mejores zonas de la ciudad para pasear. Cuando llega la noche, Dubai Marina se viste de luz y color para ofrecer un entorno agradable en el que cenar o tomar algo con un ambiente de lo más animado: por ello es uno de los destinos de lujo por excelencia.

Se trata de un distrito que recorre un canal artificial de 3 kilómetros, con acceso directo al mar y donde la vista queda fija en el cielo plagado de rascacielos, muchos de ellos diseñados por los arquitectos más famosos del mundo. Además, hay numerosos centros comerciales, restaurantes y terrazas a lo largo de un icónico paseo que llega hasta Jumeirah (otro barrio), a 14 kilómetros. Si te gusta la arquitectura moderna, esto es el paraíso: Cayan Tower, el edificio retorcido más alto del mundo, y muchos otros más, copan el espacio.

Otro emirato vecino, Sharjah (considerada el corazón latente de Dubái), acoge el hotel Occidental Sharjah Grand, a 30 minutos del aeropuerto de Dubái. En Sharjah, la ciudad que da nombre al emirato, las máximas son el lujo oriental, las rutas por el desierto y la animación de una metrópoli vibrante con playas de ensueño. Ya busques unas divertidas vacaciones en familia con actividades infantiles, una escapada romántica con atardeceres increíbles o un viaje más dinámico para practicar deportes acuáticos como esnórquel, submarinismo o surf, en las playas de la ciudad colindante a Dubái todas las opciones pueden hacerse realidad. La mayor superficie del emirato tiene costa en el Golfo Arábigo, pero Sharjah cuenta además con tres enclaves separados que dan al litoral en el Golfo de Omán, donde destacan las playas paradisíacas de Al Mamzar, o Khor Fakkan.