7 excusas irresistibles para viajar a Mallorca

Y no solo sus 20 grados de temperatura media durante todo el año conviertan a la isla en uno de los paraísos del Mediterráneo (por tanto, la respuesta a cuándo es la mejor época para viajar a Mallorca es fácil). Las playas paradisiacas, la naturaleza del cabo Formentor, la historia de Pollença, las impresionantes cuevas del Drach y un largo etcétera convierten a la mayor de las Baleares en un oasis donde desonectar de la rutina y abrazar los placeres de unas vacaciones donde cultura, gastronomía y naturaleza se funden en una experiencia top donde las haya. 

La isla de Mallorca es famosa por sus espectaculares playas y calas que atraen a visitantes de todas partes del mundo. La isla ofrece una gran variedad de opciones, desde extensas playas de arena dorada hasta recónditas calas escondidas entre acantilados, cada una con su propio encanto.

Una de sus playas más emblemáticas es Es Trenc, situada en la costa sur. Con su arena blanca y aguas cristalinas, Es Trenc se compara a menudo con el Caribe. Esta playa se extiende por más de dos kilómetros y su entorno, protegido como área natural, permanece prácticamente virgen.

Otra joya de la isla es Cala Varques, ubicada en la costa este. Esta cala es ideal para quienes buscan una experiencia más aislada y aventurera, ya que es accesible solo a pie o en barco. Rodeada de acantilados y pinares, esta cala ofrece un ambiente tranquilo y poco concurrido, perfecto para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

No podemos olvidarnos de Cala Mondragó, en el sureste de la isla y parte del Parque Natural de Mondragó. Destaca por sus aguas turquesas y arena fina,  ideal para familias debido a sus aguas poco profundas y a la disponibilidad de servicios cercanos. La combinación de belleza natural y facilidades la convierte en una de las playas preferidas de la isla para unas vacaciones con los peques de la casa.

La gastronomía de esta isla balear es un reflejo de su rica herencia cultural y de la abundancia de productos locales frescos. ¿Qué comer en Mallorca? Entre los platos más emblemáticos se encuentra la sobrasada, un embutido de cerdo condimentado con pimentón que se consume tanto crudo como cocinado. Otro clásico es el pa amb oli, una sencilla pero deliciosa combinación de pan rústico, aceite de oliva, tomate y, a menudo, acompañado de jamón serrano o queso.

El frit mallorquí es otro plato tradicional, elaborado con hígado de cerdo o cordero, patatas, pimientos y otras verduras, todo frito en aceite de oliva. Y cómo no, ¡la famosa ensaimada!, probablemente el dulce más famoso de la isla, una espiral de masa suave y esponjosa espolvoreada con azúcar glas, que puede estar rellena de cabello de ángel, crema o incluso sobrasada (como lo lees...)

Los productos del mar también juegan un papel importante, con platos como la caldereta de langosta, una sopa rica y sabrosa que refleja la influencia mediterránea. Por último, te recomendamos probar la coca de trampó, una especie de pizza con una base fina de pan cubierto de pimientos, cebolla y tomate, es una opción popular tanto como aperitivo como plato principal. Lo dicho, si eres de los que valoran en sus viajes la posibilidad de probar delicia tras delicia, viajar a Mallorca te va a encantar...

A pesar de ser más conocido por el turismo de sol y playa, Mallorca es también un enclave ideal para el turismo activo debido a su variada oferta de actividades al aire libre y su excelente infraestructura. La isla cuenta con rutas espectaculares para el senderismo y el ciclismo, especialmente en la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Para los aficionados a los deportes acuáticos, la isla ofrece condiciones perfectas para el buceo, el windsurf y la vela gracias a sus aguas cristalinas y su clima favorable. Y si eres fan del mundo del submarinismo, las calas y playas de la isla serán tus mejores aliadas. El golf es otra gran atracción, con más de 20 campos repartidos por toda la isla, que ofrecen instalaciones de alta calidad y unas vistas de infarto en contacto permanente con el entorno. 

Si hay algo que se respire en Mallorca, eso es la cultura 100% mediterránea: museos, galerías y salas de exposiciones que reúnen a lo mejor del arte de las Islas Baleares. Un buen punto de partida es La Seu, la impresionante catedral de Palma, cuya construcción comenzó en el siglo XIII. Con su imponente arquitectura gótica y las contribuciones artísticas de Antoni Gaudí, es un lugar que fascina tanto a niños como a adultos. Cerca de la catedral, el Palacio de la Almudaina, una antigua fortaleza árabe convertida en residencia real, ofrece una visión fascinante de la historia de Mallorca.

Para una experiencia educativa y divertida, el Museo de Historia de Mallorca, ubicado en el Castillo de Bellver, es todo un imprescindible si pensáis viajar a Mallorca en familia. Este castillo circular, único en España, no solo ofrece vistas panorámicas de la bahía de Palma, sino que también alberga exposiciones que relatan la historia de la isla desde la prehistoria hasta la época moderna. Otro plan perfecto en familia es visita el Museo Es Baluard, situado en el centro de Palma; un museo de arte moderno y contemporáneo alberga obras de artistas locales e internacionales.

Visitar la Mallorca talayótica es un buen pretexto para unas vacaciones en la isla. Se trata de un fascinante capítulo en la historia de la zona, que os transportará a la Edad del Bronce y del Hierro, entre los años 1000 y 123 a.C. Este periodo se caracteriza por la construcción de los talayots, monumentos megalíticos únicos que reflejan la vida y las creencias de las comunidades prehistóricas de la isla.

Uno de los yacimientos más impresionantes es el de Ses Païsses, cerca de Artà, donde se puede explorar un asentamiento que incluye un talayot central rodeado de una muralla ciclópea y diversas estructuras habitacionales. Este sitio ofrece una ventana directa a la vida de los primeros habitantes de Mallorca y permite a los visitantes caminar entre las mismas piedras que tocaron hace miles de años. Un plan que disfrutarán tanto los mayores como los pequeños de la familia.

Visitar las cuevas de Mallorca es una experiencia fascinante que permite a los visitantes explorar el impresionante mundo subterráneo de la isla. Entre las cuevas más emblemáticas se encuentran las Cuevas del Drach, las Cuevas dels Hams y las Cuevas de Artà, cada una ofreciendo una mezcla única de belleza geológica y actividades memorables.

Las Cuevas del Drach, situadas en Porto Cristo, son sin duda las más famosas. Este extenso sistema de cuevas se extiende por aproximadamente 1.200 metros y alcanza una profundidad de hasta 25 metros. La principal atracción es el Lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. Los visitantes pueden aquí disfrutar de un concierto de música clásica en vivo mientras flotan en barcas por el lago, creando una atmósfera mágica que deja una impresión duradera. Sin duda, uno de los planes más románticos que puedes experimentar en si piensas viajar a Mallorca en pareja.

Uno de los fuertes de este destino es la proliferación de hoteles pensados para el bienestar y el disfrute de los visitantes. Entre nuestras recomendaciones para viajar a Mallorca nos quedamos con tres hoteles situados en diferrentes puntos de la isla. El primero de ellos es Barceló Aguamarina, ubicado a pie de playa y con acceso directo a las aguas turquesa de Cala Ferrera. Totalmente reformado en 2022, este hotel de 4 estrellas se encuentra en la localidad de Cala D'Or, uno de los principales destinos turísticos del sudeste de la isla de Mallorca, siendo el hotel ideal para unas vacaciones en familia, pareja o con amigos; así como para los aficionados al buceo y al golf. 

Otro hotel que no defrauda, sobre todo si buscamos un alojamiento para adultos, es Barceló Illetas Albatros,, un alojamiento exclusivo urban beach a solo a 15 minutos del centro de Palma de Mallorca. También en Palma se encuentra el hotel Occidental Playa de Palma, en pleno corazón de Playa de Palma, ideal para los amantes del deporte como el buceo, senderismo o golf, ya que en sus proximidades se encuentran 5 campos de golf de primer nivel, situados a menos de 20 km de distancia.