Vacaciones en la montaña: un verano entre bosques

El País Vasco es la perfecta definición del norte de España. Bosques frondosos y verdes, y un clima suave  y húmedo para los que quieren alejarse del calor del sur. Una de las razones por las que disfrutar de un verano en el País Vasco es su oferta de turismo rural. Su capital, Bilbao, es además una de las mejores ciudades para vivir la esencia vasca en su arquitectura y gastronomía, y el “centro de operaciones” perfecto para visitar sus parques nacional y reservas de la biosfera que llevan al viajero a un mundo diferente.

A orillas del Nervión surge toda la vida en Bilbao, y desde ahí se alza el emblema de la ciudad, el museo Guggengheim. Un paseo por el casco antiguo, unos cuantos pintxos, y estarás listo para adentrarte al día siguiente en alguno de sus bosques:

En menos de una hora en coche desde el centro de Bilbao se puede llegar a uno de los rincones más impresionantes del País Vasco. Esta reserva se caracteriza por acoger grandes acantilados, rutas por el Bosque de Oma, playas perfectas para el surf como la de Mundaca, y pueblos pesqueros como Bermeo.

De extraordinaria belleza natural y diversidad biológica, Urdaibai es un tesoro que combina una rica herencia cultural con una conservación ejemplar del entorno natural. Sus humedales, marismas y playas, como la famosa playa de Laida, crean un hábitat excepcional para una gran variedad de especies de aves acuáticas migratorias y residentes, por lo que es también un paraíso para los observadores de aves, ofreciendo la oportunidad de avistar flamencos, garzas y ánades reales, entre otras muchas especies.

El paisaje de Urdaibai lo forman impresionantes colinas verdes y bosques de robles y encinas, que proporcionan refugio a una rica biodiversidad de mamíferos, reptiles e insectos. Sin duda, un paraje ideal para caminar y disfrutar de rutas de senderismo en sus bosques y acantilados, desde donde se obtienen unas panorámicas únicas de la costa y el mar. Una opción 10 para unas vacacinoes de montaña.

A la misma distancia de Bilbao que Urdaibai, se encuentra este parque a lomos del monte Gorbea, por el que darse un paseo por la montaña e intentar atisbar animales como ciervos, martas o buitres.

El Parque Natural del Gorbea es un tesoro natural que cautiva a los visitantes con su majestuosidad montañosa. Con una extensión de aproximadamente 20,000 hectáreas, este parque protegido ofrece un refugio tranquilo para los amantes de la naturaleza y los aficionados al trekking.

En el corazón del parque se encuentra la imponente montaña Gorbea, que se alza a 1,482 metros sobre el nivel del mar. Esta majestuosa cumbre se ha convertido en el símbolo emblemático de la región, atrayendo a miles de senderistas y montañeros cada año. Las rutas de senderismo están bien señalizadas, por lo que podrás explorar el parque de forma segura y descubrir sus rincones más escondidos sin dificultad.

Barcelona es una ciudad cosmopolita. Desde pasear por sus barrios o descubrir y degustar todo tipo de culturas hasta disfrutar de su vibrante oferta de ocio, las opciones de Barcelona parecen no agotarse nunca. Sin embargo, hoy te animamos a que disfrutes de una Barcelona poco conocida: esa que te hace ponerte las botas de montaña y te lleva a la cima.

Desde la ciudad condal existen numerosas excursiones con las que “oxigenarse” y alejarse del asfalto y disfruta a su vez de unas vacaciones de montaña.  ¿Nuestras favoritas?

Se trata de la montaña más alta del parque natural de Sant Llorenç de Munt y también una de las mejores rutas para hacer cerca de Barcelona. La caminata, de unas tres horas, es perfecta para recorrer con niños y las vistas del final son espectaculares. 

La Mola combina una naturaleza exuberante con una rica historia. Con una altitud de 1.104 metros, esta prominente montaña se alza como testigo de siglos de evolución cultural y paisajística. El majestuoso entorno que la rodea es uno de los grandes motivos para visitar este enclave. Sus densos bosques de pinos, encinas y robles, junto con prados verdes, crean un paisaje armonioso que invita a explorar y conectar con la naturaleza. El área es un paraíso para los amantes del senderismo, con diversas rutas que serpentean por la montaña y ofrecen vistas panorámicas inigualables de la región circundante, desde los Pirineos hasta el mar Mediterráneo.

Una de las características más distintivas de La Mola es su singular forma, asemejándose a una gran mole de piedra; una peculiaridad geológica ha atraído la curiosidad y el interés de visitantes y científicos durante décadas. La montaña alberga asimismo intersantes cuevas y formaciones rocosas, objeto de numerosos estudios geológicos y arqueológicos. 

A 40 minutos de la Ciudad Condal, esta visita es perfecta para disfrutar del mar Mediterráneo y el monte. Tan solo 4 kilómetros de ruta con una subida algo dura, pero que compensará con las vistas desde el Castillo de Burriac, en el municipio de Cabrera de Mar. Se trata de un monumento histórico que ha resistido el paso del tiempo hasta convertirse en todo un emblema cultural de la región.

De origen medieval (data del siglo XI) -aunque por su ubicación se cree que existieron fortificaciones anteriores que datan de la época romana-, la fortificación fue construida en lo alto de una colina, ofreciendo un punto de observación y control clave en la antigua ruta entre Barcelona y Mataró, así como hacia el litoral mediterráneo. De ahí que hoy desde aquí se puedan disfrutar de unas vistas espectaculares.

Desde sus murallas, se puede contemplar un panorama impresionante que abarca desde la costa del mar Mediterráneo hasta las montañas que se alzan al interior. Este entorno privilegiado añade un toque de misterio y encanto a la visita al castillo, convirtiéndola en una experiencia inolvidable para los amantes de la historia y la naturaleza. Sin duda, un destino ideal para unas vacaciones de montaña en Cataluña para el verano. 

Granada acoge los pueblos con más encanto de toda España, una oportunidad para alargar la estancia en esta provincia: una visita a la Alhambra, un baño en Salobreña, y una escapada al interior de Granada para vivir de cerca la magia de sus pueblos blancos.

Queremos proponerte dos pueblos granadinos en la montaña en los que disfrutar del paisaje típico mediterráneo de interior, y cambiar unas vacaciones de sol y playa por unas de sol y callejones.

Este pequeño pueblo blanco de Granada, es uno de los más espectaculares, no solo por el encanto de sus calles estrechas por las que perderse, sino también por sus miradores. Las vistas desde esta maravilla son tales, que incluso ganó el premio de la prestigiosa revista National Geographic como uno de los pueblos con mejores vistas del mundo.

Montefrío es una joya oculta que cautiva a todo aquel que pone sus pies en ella. Con una ubicación privilegiada en una colina, ha sido señalado en varias ocasiones como uno de los pueblos más bonitos de España. Su encanto  radica en su autenticidad y un sabor tradicional patente en cada uno de sus rincones. Sus estrechas calles empedradas, casas blancas y plazas llenas de vida evocan la esencia de la arquitectura andaluza. En la cima de la colina se alza el imponente Castillo de Montefrío, una fortaleza de la época musulmana y que junto con la Iglesia de la Villa -un impresionante templo del siglo XVI con elementos góticos, renacentistas y mudéjares- conforman los dos mayores atractivos arquitectónicos del pueblo. 

Montefrío también es famoso por su historia prehistórica. En las cercanías del pueblo, se encuentran los restos de la Necrópolis de las Peñas de los Gitanos, un conjunto megalítico que data del Neolítico y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y más allá de su patrimonio histórico y cultural, Montefrío es conocido por ser un destino para los amantes del buen comer, donde degustar delicias típicas andaluzas.

A 40 minutos de Montefrío encontramos otro pequeño pueblo, que es la definición perfecta del turismo consciente y conectado a la tierra: la sierra de Loja. Se trata de una cordillera con una superficie de 210 km2, en la provincia de Granada. Es conocida por sus hermosos paisajes naturales, dominado por la roca caliza y que incluyen bosques de pinos y encinas, cauces de ríos, manantiales y verdes valles.

En este remanso de paz se encuentra La Bobadilla, A Royal Hideaway Hotel; un hotel rural con categoría 5 estrellas GL que promete unas vacaciones sostenibles en constante conexión con la naturaleza entre campos de encinas y olivares. Un destino en sí mismo altamente recomendado para los aficionados a la observación de aves y amantes del slow travel y los viajes conscientes.

El turismo rural en Huesca ofrece un sinfín de opciones para un verano en la montaña. Desde la posibilidad de estar en permanente contacto con la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y observación de aves, hasta descubrir el rico patrimonio de sus pueblos y aldeas y sumergirnos en la cultura local, costumbres y tradiciones. Te proponemos un pueblo en el que el turismo de montaña cobra un nuevo significado. 

Canfranc y sus alrededores son uno de los mejores enclaves en España donde combinar naturaleza y patrimonio. Viajar a esta localidad de Huesca en verano es una excelente idea, sobre todo, para aquellos que buscan un destino único y lleno de encanto en pleno corazón de los Pirineos. Los aficionados el trekking encontrarán aquí gran variedad de senderos a través de bosques frondosos, cascadas y prados de una belleza única.

Además de su riqueza natural, Canfranc cuenta también con un patrimonio histórico y arquitectónico fascinante. Su principal atracción es la estación internacional de trenes de Canfranc, una joya arquitectónica del siglo XIX y que en su época fue una de las estaciones más grandes y lujosas de Europa. Ahora, además, puedes hospedarte en ella, ya que desde hace poco ha pasado a ser un hotel de 5 estrellas, el Canfranc Estación, A Royal Hideaway Hotel. ¿Se te ocurre mejor plan para una escapada este verano en la montaña?