Viaje a Costa Rica en clave sostenible
Sumergirse en la verde y bella Costa Rica es una experiencia que merece ser vivida al menos una vez en la vida. Si quieres que, además, tu visita tenga un impacto positivo en su entorno y comunidades, en este artículo tienes un puñado de tips que te lo ponen fácil. Por Alberto Menéndez (The Traveler Project)
Con el paso de los años, viajar se ha democratizado convirtiéndose en un derecho universal y, al mismo tiempo, en una responsabilidad de todos. Por ello, es importante ser conscientes de que todos cuando viajamos generamos un impacto, lo cual hace necesario que lo hagamos de una manera más responsable y sostenible para preservar esos destinos.
La OMT define turismo sostenible como aquel que tiene en cuenta las repercusiones económicas, sociales y medioambientales del entorno y de las comunidades anfitrionas
En ese marco de sostenibilidad se mueve Costa Rica, un país en donde se respira naturaleza por los cuatro costados y que, desde hace más de 30 años, ha implantado este modelo como pilar de su desarrollo turístico. No en vano, esta república centroamericana verde reúne dentro de sus fronteras nada más y nada menos que alrededor del 6% de la biodiversidad mundial, conservada entre sus decenas de parques nacionales. Además, el país tico genera cerca de un 98% de su electricidad a través de energías limpias o renovables (como la solar, la hidroeléctrica, la eólica o la geotérmica), tendiendo asimismo a la neutralidad de carbono.
Si Costa Rica está en tu lista de destinos a visitar y las coordenadas de tu viaje te llevan al país de la “Pura Vida", te dejamos a continuación algunos consejos que puedes utilizar para reducir tu impacto como viajero y hacerlo de manera más responsable.
Costa Rica extiende solamente 19.730 millas cuadradas, pero sus ecosistemas y microclimas múltiples acomodan una de las mayores diversidades de flora y fauna del planeta
Ayuda a desestacionalizar el turismo y, a la vez, a tu bolsillo
Costa Rica no tiene cuatro estaciones como sucede en la mayoría de los países debido a su cercanía al ecuador o paralelo 0º. Solamente tiene dos, la de lluvia (que va de mayo a diciembre) y la estación la seca (de enero a abril) –como curiosidad, todos los días amanece a las 5.30 h y anochece a las 5.30 h–. La mayoría de la gente cuando viaja a Costa Rica suele hacerlo durante los meses de la estación seca, coincidiendo con la temporada alta.
Si bien es cierto que viajar en la estación seca tiene ventajas, como por ejemplo que llueva mucho menos, la realidad es que también llueve pero, sobre todo, hace mucho más calor. A pesar de lo que pueda parecer, durante la época de lluvias estas están muy concentradas a primera hora de la mañana para después ir despejándose durante el resto del día, dejando un ambiente algo más fresco que durante los meses estivales.Aunque todos los días llueve algo, viajar durante la estación de lluvia evitará las colas y multitudes propias de la estación seca, ayudando por un lado a equilibrar y repartir la carga turística del destino a lo largo del año y, permitiéndote a su vez, disfrutar de ecosistemas verdes y rebosantes de vida con precios mucho más asequibles debido a que se trata de la temporada baja.
Costa Rica es el reconocido en el quinto “país más verde de la Tierra” gracias a sus políticas ambientales progresistas
Elige empresas responsables y maneja tu expectativa
Dicen que el turismo que uno tiene es el turismo que uno demanda, y esto Costa Rica lo sabe muy bien. La mayoría de las empresas de la industria turística se han certificado uniéndose al ejercicio de sostenibilidad y de responsabilidad para salvaguardar la riqueza de la fauna y flora de este territorio. Aunque por desgracia siempre hay excepciones. Es ahí es donde el viajero puede ayudar a inclinar la balanza para hacer una diferencia premiando a aquellas que lo están haciendo bien y también manejando su propia expectativa.
De entre los muchos parques nacionales de Costa Rica, uno que destaca por su particularidad es el de Tortuguero. te espacio natural situado al noroeste del país engloba una gran diversidad de hábitats compuestos por playas, lagunas y bosques tropicales, todos ellos conectados por canales navegables que albergan una gran variedad de vida silvestre. Además, Tortuguero es conocido por ser un lugar único por el anidamiento de tortugas.
Los monos capuchinos o cara blanca son una de las cuatro especies que existen en Costa Rica
Una de las actividades turísticas por excelencia en Tortuguero es el paseo en lancha o canoa por sus canales al amanecer en busca de literalmente, “lo que la naturaleza ofrezca”. Uno de los canales más conocidos es el de Caño Palmera. Para realizar esta actividad se ha de ir acompañado por un guía local acreditado, lo cual en muchos casos es obligatorio para poder acceder a determinadas zonas. Ellos saben mejor que nadie escuchar los sonidos de la selva e identificar a sus pobladores sin hostigarlos, respetando el ecosistema y minimizando el impacto ambiental. Durante esta experiencia es normal ver muchos animales, desde diferentes tipos de aves y monos, hasta perezosos e incluso caimanes, pero no siempre es así. Recuerda que la naturaleza no es una ciencia exacta y hay que ser consciente de que eso forma parte de la aventura, implicando que en ocasiones no se consiga verlos a todos.
Uno de los mejores planes para hacer en Costa Rica es surcar sus ríos en kayak
Realiza turismo comunitario respetando su cultura
En Costa Rica hay una gran riqueza cultural gracias a los diferentes pueblos indígenas originarios que la forman y que todavía viven dentro de sus fronteras (algunas invisibles). Una de las comunidades que se ha abierto al turismo es la reserva de la etnia Bribri de Yorkín, que se encuentra al sur del país en el cantón de Talamanca (provincia de Limón), y al que solo se puede acceder tras recorrer en canoa el cauce del río Sixaola. Los Bribri de Yorkín viven aislados de la civilización, manteniendo su cultura y su lengua intactas, impermeables a las complejidades del mundo moderno. Evolucionando a su propio ritmo sin por ello dar la espalda al desarrollo.
Ellos, al igual que otras etnias, se han abierto al turismo. A cambio de recibir visitas en la comunidad y de compartir su realidad cotidiana, para así obtener un ingreso adicional y crear nuevos trabajos para combatir el éxodo rural y la pérdida de sus tradiciones, han modificado algunas de sus costumbres. Por ejemplo, muchos jóvenes se han formado como guías, cazando menos para permitir que una mayor cantidad de fauna pueda verse en los alrededores, y han incrementado el cuidado de la naturaleza que después mostrarán con mimo a los viajeros.
Un niño de la etnia bribri en la selva costarricense de Talamanca
Un impacto positivo que podemos generar al viajar a Costa Rica es realizar turismo comunitario, respetando las costumbres y contribuyendo a su actividad económica
Un impacto positivo que podemos generar al viajar a Costa Rica es precisamente realizar turismo comunitario. Para ello es importante respetar las costumbres, las tradiciones y las normas de esa comunidad que se visita. Cerciorarse de que ese turismo esté organizado por la propia comunidad y apoyarlo económicamente a través de la compra de productos locales o por medio de la participación en actividades guiadas. Recuerda que estás visitando su comunidad y que eres tú quien tiene que adaptarse a ellos y a sus costumbres ¡y no al contrario! Compórtate como su estuvieras en tu casa, sé responsable con tu consumo y respetuoso en todo momento con el medio. Si hay áreas restringidas o sitios sagrados, asegúrate de no traspasar esos límites y de no sacar fotos si no son consentidas. Y, por último, reconoce el esfuerzo y la dedicación que la comunidad pone en brindarte una experiencia auténtica o menos turística, que en ocasiones también significará menos lujosa o sin muchas comodidades. No olvides expresar tu gratitud y considera dejar propina si lo crees oportuno.
Un puesto tradicional de Costa Rica en medio de la naturaleza
Controla los residuos que generas
En Costa Rica, al igual que ocurre en muchos destinos, uno de los principales retos es la gestión de residuos, sobre todo, en zonas de naturaleza. Por ello, una parte importante para minimizar el impacto negativo cuando viajamos es manejar la gestión de los propios desechos que generamos de una manera correcta.
Y esto se acentúa durante la realización de actividades como caminatas en zonas remotas o a alguno de los volcanes de su territorio. Por ejemplo, el volcán Arenal, situado en el parque nacional del mismo nombre, es uno de los más icónicos y accesibles de Costa Rica. Este volcán se encuentra a unos 25 minutos en coche desde La Fortuna. Antiguamente activo, hoy la zona que lo rodea ofrece una gran cantidad de posibilidades, desde senderismo y aguas termales a puentes colgantes atrayendo a una gran cantidad de viajeros.
El majestuoso volcán Arenal
Este aumento de visitantes puede generar una mayor cantidad de residuos y de contaminación. Por eso, es crucial poner en práctica algunas medidas y utilizar el sentido común como medios para contrarrestar sus efectos negativos. Recuerda evitar los plásticos de un solo uso, ya que pueden tardar hasta 500 años en desaparecer. Usa bolsas reutilizables y botellas de agua recargables como alternativa. En caso de carecer de basuras, recoge los residuos que generes, especialmente aquellos más contaminantes que puedan dañar al medio, como baterías o productos químicos hasta poder depositarlos en el lugar correspondiente.
Vista aérea de la playa Manuel Antonio en el Parque Nacional y Santuario de Vida Silvestre más famoso de Costa Rica
Come local, piensa global
Allí donde fueres, come lo que vieres. Cuando viajas es importarte consumir los alimentos y los platos típicos de la cocina local. No solo porque esto completará tu experiencia de viaje descubriéndote nuevos sabores, sino también porque así ayudarás a minimizar el impacto negativo de tu viaje. Consumir productos que sean de kilómetro cero y de temporada, supondrán ayudar a reducir la huella de carbono y también un impulso para la economía local del país que visitas.
De entre los platos más conocidos de Costa Rica están el gallo pinto, el casado o el omnipresente arroz con pollo. Pero la cocina costarricense varía mucho dependiendo de la zona geográfica. Por ejemplo, en zona de Talamanca, es posible probar platos propios de la cocina caribeña de Costa Rica. Estos se caracterizan por la influencia afrocaribeña, indígena y europea dándole unos matices muy peculiares a sus recetas y platillos.
El Gallo pinto es una plato típico de la cultura costarricense con base de arroz y frijoles y que puede comerse en cualquier momento del día, sobre todo en el desayuno
La Firma invitada de Pin and Travel: Alberto Menéndez, de The Traveler Project
Nacido en Santiago de Compostela, Alberto Menéndez es reportero y blogger profesional especializado en viajes, turismo y sostenibilidad. Fundador del blog The Traveler Project, viaja alrededor del mundo promoviendo un turismo responsable y difundiendo la importancia de la identidad, la cultura y la tradición de los diferentes lugares que visita.
Ha escrito para varios medios especializados y participado en charlas y conferencias internacionales. Creador de proyectos como "La Basura No Da Likes" o "Bienviajados", y cofundador de Mochileros TV, Alberto fue asimismo presentador de la sección de viajes «Fuera de Ruta» en el magazine Tips de la 2 de TVE.
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